JORNADAS DE PERIODISMO CIENTÍFICO
“La ciencia siempre tiene buenas noticias: es lo que necesitamos darle a la sociedad”
Lo dijo Miguel Ponce, investigador del CONICET, en el marco del debate sobre la comunicación pública de la ciencia que se realizó en Mar del Plata
En el marco de la muestra fotográfica “Momentos de la ciencia” en el Centro Cultural Estación Terminal Sur, y ante un nutrido público de estudiantes de Comunicación, periodistas e investigadores, se llevó a cabo una nueva Jornada de Periodismo Científico en Mar del Plata. Los invitados al debate sobre cómo se comunican noticias sobre ciencia en medios masivos fueron Miguel Ponce -investigador independiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y doctor en Ciencia de los Materiales que desarrolló un dispositivo de seguridad que previene la formación excesiva de monóxido de carbono-, Silvana Buján –multipremiada por ejercer desde hace tres décadas el periodismo científico y ambiental en Mar del Plata- y María José Garufi –periodista desde hace 15 años que, desde 2015, forma parte del equipo de Comunicación y Relaciones Institucionales del Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero (INIDEP)-.
“Yo no tenía intenciones de ser científico, sino que quería ser piloto, cosa que ahora soy -comenzó el Dr. Ponce, consultado por cómo comenzó con su carrera como investigador-. Como en la escuela militar me fue mal en Química, me obsesioné con Química y después me terminó gustando y lo estudié por eso. De grande, pude hacer los cursos de piloto, que es mi hobbie actual. Pero todo empezó por una obsesión con Química. Además tuve docentes que me motivaron mucho en la carrera. Con el correr del tiempo, me transformé a la Física y a la parte de mecánica cuántica, que es lo que hago hoy. Pero la ciencia me fue llevando y derivando en esa dirección”. En tal sentido, Ponce recreó cómo comenzó a trabajar el área de sensores de gases: “En 2003, una vez pasada la etapa de estudiante, me empecé a dar cuenta que en mis manos tenía algo que podía servir a la sociedad: un material que podía detectar monóxido de carbono. Y era directo: la gente se sigue muriendo por eso. La idea era hacer algo aplicado. Fue extraño pasar de la ciencia básica a la aplicada”.
Silvana Buján, por su parte, recordó que llegó al periodismo de casualidad y “por ser muy curiosa. La curiosidad lleva a cualquiera hacia cualquier ciencia. Si no sos curioso, dedícate a otra cosa porque en la ciencia no te va a ir bien. Por querer saber por qué pasan las cosas empezás a buscar explicaciones serias que realmente te cuenten qué está sucediendo. Pasé por la etapa de niño de querer ser astronauta, y pasadas la etapa de profesiones imaginarias a pensar que por qué no contar todo eso que gracias a tu curiosidad fuiste viendo y que la gente no lo sabe”. También comentó que, de a poco, encontró que su foco estaba en las temáticas ambientales. “De pronto me puse a estudiar a fondo el mundo de la energía nuclear y el tema de las externalidades del modelo rural: el impacto en la salud humana, animal y el ambiente del paquete tecnológico. Hoy trabajo e investigo un montón de temas, pero en estos dos fui más a fondo”.
A continuación, María José Garufi recreó su trayecto hacia la comunicación institucional en el INIDEP. “Mi traspaso de las áreas de cultura y espectáculos a la ciencia tiene que ver con lo que es el periodismo en sí: uno puede tener una orientación pero también el animarse y conocer diferentes cuestiones de nuestra profesión es parte de la curiosidad innata de los periodistas y comunicadores. Quería dedicarme a la radio, trabajé trece años en un diario –y lo recomiendo porque es lo que más te foguea- y cuando salí de esa zona de confort para hacer algo distinto, llegué al área de Comunicación y Relaciones Institucionales del INIDEP. Además, un dato curioso es que tengo un padre pescador. Hoy somos un equipo con ganas de trasladar lo que pasa en el INIDEP a nivel científico a la gente, porque Mar del Plata pareciera que le da la espalda al mar, paradójicamente, aunque usufructúe lo que el mar nos brinda”.
Cómo convertir la ciencia en noticia
Una vez que se presentaron, los panelistas especificaron sus estrategias para convertir una investigación en una noticia de divulgación que llegue a la sociedad. “Depende de qué noticia sea, hay gradientes –indicó la periodista Buján-. Muchas veces te topás con aquello que contaba siempre Erneso Sábato, la anécdota que decía que se encuentra con un amigo y le dice `cuénteme qué es la teoría de la relatividad`, porque Sábato era físico además de escritor. Él le cuenta y el hombre no entendía nada: después se lo cuenta sacando algunas fórmulas, variables, y el hombre le dice `entiendo un poquito más, pero no termino de entender`. Y entonces Sábato usa una metáfora del andén, un disparo, y el otro dice `ah, ahora lo entendí`. Y Sábato dice: `bueno, pero no es más la teoría de la relatividad`. Esa anécdota me parece que es muy valiosa, porque algunas ciencias que están haciendo investigación de punta es imposible traducirlas a un lenguaje común. Porque la gente que lo va a leer es variopinta y muchos no tienen manera de comprender esos procesos. En ese caso uno busca una metáfora, algún giro más literario que científico, pero no se cuenta todo el proceso porque no es posible entenderlo. Nosotros, los periodistas científicos, estamos en ese difícil lugar: tenemos que convertir un peludo en un perrito de compañía. No hay fórmulas mágicas, hay mucho de imaginación. Sino, te dedicás a escribir en revistas especializadas”.
Con respecto a este punto, el Dr. Ponce advirtió que “a veces, cuando uno envía el paper a una revista especializada y ni siquiera los réferis lo entienden. Si entre colegas es difícil entenderlo, cuánto más es trasladarlo a la sociedad. Siempre tenemos la tentación de terminar hablando en lenguaje técnico, pero con la experiencia uno comienza a entender lo que la sociedad necesita saber sin cambiar los datos originales. Uno tiene que saber digerir lo que hace en el laboratorio, en nuestro caso algo bien crítico: que si uno inhala monóxido de carbono se muere. No importa todo lo de cuántica que venimos haciendo, que es un esfuerzo enorme que no se termina viendo. La idea es que uno sea claro, contundente en los medios”. Asimismo, reflexionó sobre cómo comenzó a dar notas como científico y se convirtió en uno de los investigadores marplatenses que más salen en los medios locales y nacionales por la temática de muertes por inhalación de monóxido de carbono. “Yo siempre tuve un perfil diferente al investigador promedio porque siempre estuve en vínculos sociales: siempre hice deporte y traté de permanecer mirando las problemáticas sociales de afuera del laboratorio sin aislarme. Yo necesito salir a correr todos los días porque ahí se me ocurren las cosas. Hacer algo que no tiene nada que ver con mi investigación me permite entender cosas de mi trabajo diario, funciono así”.
Garufi, en tanto, subrayó que “Bajar la información es hacerla más simple pero no simplista el mensaje. Lo que pretendemos en el INIDEP es divulgar para diferentes áreas o medios: algunos están muy vinculados con la pesca y repercuten en ciertos medios, otros con ciertas áreas de mar, o las jornadas de puertas abiertas que son dirigidas a chicos de escuelas. A veces es más innato comunicar ciencia y otras es más difícil”.
Consultados, además, por el lugar de la ciencia en los medios marplatenses, los tres dieron su punto de vista al respecto. “Yo la veo un poquito ausente –indicó Buján-. No suelo ver que haya, menos que menos suplementos. Solo hay noticias de salud pública, que se difunden en campañas oficiales. Evidentemente no debe haber demanda: el trabajo es crearlo. No veo vecinos que vayan al kiosko de revistas y le digan al diariero: `quiero todo lo que tengas de ciencia`. Pero en general, en los medios argentinos, la ciencia está lamentablemente en retroceso, los medios están subsumiendo las secciones de Ciencia en lugares rarísimos, despiden y jubilan a colegas pensando que cualquiera puede escribir de esas temáticas. Algunas revistas siguen estoicamente, como la Ciencia Hoy. También me parece que la universidad local debería salir a contar sobre lo que hacen sus científicos con más agresión. NexCiencia es un ejemplo de un servicio de noticias de divulgación que hace un trabajo muy inteligente. Hace falta mucho de eso”.
Y agregó: “Mi producción es de un 10 por ciento de producción local y 90 por ciento de noticias científicas nacionales, porque es muy difícil enterarse lo que hacen los científicos marplatenses. No hay información circulando, y como te invaden tantas cosas interesantísimas en tu correo, lo local queda relegado”.
Garufi, por su parte, dijo que “La ciencia es como la danza, dentro de las disciplinas artísticas: la ciencia tiene un prejuicio encima de que es difícil, porque `eso es para gente que estudió muchos años´, y no es tan así. Hay cuestiones que son complejas, pero siempre se puede entender un tema, buscando excusas para poder difundirlo. Además de Silvana, en Mar del Plata tenemos a Claudia Roldos, del diario La Capital, que si uno tiene que ir a un tema científico un poco más crudo sabe que puede acudir a ella para comunicarlo”.
El Dr. Ponce, en ese sentido, hizo su reflexión: “A mí me llaman cuando hay un muerto. En Argentina hay 250 muertos por año por monóxido de carbono, con seguridad me llaman 250 veces por año. Y cuando llama uno llaman 10 medios. Y a nivel local nos llaman bastante seguido. A veces uno escucha las noticias que son todas malas, y lo que se comunica en ciencia en general es una buena noticia: `se descubrió esto`, `se halló esto`. Todo el mundo se queja de lo mismo: no hay noticias buenas. Y lo nuestro, con esfuerzo, es una buena noticia. La ciencia siempre tiene buenas noticias, es lo que falta darle a la sociedad”.