PROGRAMA VOCAR

Investigadores del CONICET recibieron a 300 alumnos de Mar del Plata en el buque Puerto Deseado

Durante 3 días estudiantes de escuelas secundarias vivieron la experiencia de visitar el buque. Las actividades involucraron charlas y prácticas de laboratorio junto a los científicos.


En el marco del Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr) del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), investigadores y becarios del grupo de investigación en Biotaxonomía Morfológica y Molecular de Peces del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC, CONICET-UNMdP) charlaron con alumnos de escuelas medias marplatenses sobre la motivación al elegir una carrera universitaria, el Programa de Becas y la Carrera del Investigador Científico del CONICET y la posibilidad de hacer ciencia en Argentina.

La actividad denominada “Ciencia a bordo” se desarrolló durante tres días. El primer día se realizó en la Escuela de Submarinos y Buceo de la Armada Naval Argentina, ubicada en Mar del Plata y los días posteriores en el Buque Oceanográfico Puerto Deseado (BOPD) del CONICET, amarrado en el puerto marplatense.

El doctor en Ciencias Biológicas, Mariano González Castro, comenzó su charla contando cómo llegó a elegir la carrera de Biología haciendo un repaso desde el jardín de infantes hasta la escuela secundaria, en donde encontró el estímulo que lo guió a elegir la carrera. “En tercer año tuve un profesor de Biología que era investigador, quien empezó a utilizar el método científico para hacernos pensar sobre la fotosíntesis. Nos daba lugar a participar y refutaba o afirmaba nuestros saberes previos. Este profesor me cambió la vida”.

En cuanto a la posibilidad de seguir la Carrera del Investigador Científico, González Castro expresó que “no hay que ser un genio, hay que tener ganas y mucha voluntad. El CONICET y otras instituciones tienen muchas de esas personas. Lo importante es tener la ‘chispa’ y las aspiraciones internas para poder canalizarlas”. Una de las ventajas que remarcó el investigador es que en nuestro país “la educación es pública y de nivel. Afuera nos tienen un gran respeto porque nuestras carreras públicas son excelentes”.

En referencia a la posibilidad de continuar estudiando comentó que “una vez licenciado pude aspirar a realizar un doctorado mediante una beca del CONICET. Este fue el comienzo de poder vivir haciendo ciencia” resaltó el investigador.

Al dialogar con los jóvenes surgió el interrogante de si el tiempo que insume estudiar en la universidad permite realizar otras actividades. En este sentido, el doctor en Ciencias Biológicas, Ezequiel Mabragaña, explicó que “para llegar a ser licenciado y luego investigador no tuve que dejar mis otras actividades como la música o los deportes. Es un camino en el que se necesita curiosidad, perseverancia y no detenerse ante la primera dificultad”.

Luego, al hablar de los lugares donde investigan los científicos, Mabragaña comentó que “se puede hacer ciencia no sólo en los laboratorios. Estudiar los peces me permitió viajar en el Puerto Deseado por todo el Mar Argentino y la Antártida. Estuvimos en distintos lugares del país investigando en ríos, lagunas y arroyos”.

Durante la actividad, los alumnos participaron activamente en los laboratorios del buque, de un proceso investigativo hipotético (ficticio) basándose en una clave dicotómica irreal (herramienta para identificar organismos) provista por investigadores, becarios y tesistas. De esta manera, los jóvenes aprendieron a determinar distintos tipos de peces, medirlos, averiguar el sexo de los ejemplares y a diferenciar un adulto de un juvenil.

Según Mabragaña “ser científicos por un rato puede estimular a prender esa chispa de científicos que tienen los chicos. Contarles que serlo está al alcance de ellos si tienen un espíritu curioso. Se puede vivir y disfrutar de la vida siendo investigador del CONICET”.

El Programa VocAr tiene como fin promover la democratización del conocimiento científico para generar igualdad de oportunidades en el acceso a la ciencia. A través de charlas y talleres participativos, investigadores de todo el país comparten con la comunidad sus hallazgos e investigaciones. A su vez, busca despertar la vocación científica y el entusiasmo de los jóvenes por la ciencia con el fin de orientarlos en la elección de sus futuras carreras universitarias.

El Puerto Deseado, tripulado por personal del Servicio de Hidrografía Naval (SHN), junto con el Buque Oceanográfico Costero Comodoro Rivadavia conforman la Unidad de Investigaciones Hidro Oceanográficas (UNIHDO) de gestión compartida entre el CONICET y el Ministerio de Defensa. Las campañas oceanográficas son coordinadas de forma conjunta entre el CONICET, el SHN y la Dirección Nacional del Antártico (DNA).

El BOPD realiza campañas anuales de investigación en atmósfera, monitoreo pesquero, geología y biología marina, geobiológica, oceanografía y estudios sobre contaminación a lo largo de la costa patagónica, Tierra del Fuego y la Antártida.

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