Investigadores del CONICET forman el Foro de Seguridad Alimentaria

En diciembre del año 2013, investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), a partir de un trabajo junto al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), crearon el Foro de Carne Bovina. Este espacio de trabajo articulado continuó incorporando grupos de investigación, diversificando sus líneas de investigación y ampliando sus perspectivas para constituir actualmente el Foro de Seguridad Alimentaria.

El investigador del CONICET y director del Consejo por las organizaciones del agro, Dr. Carlos Van Gelderen, cuenta como fue el origen del espacio. “El año pasado el CONICET, a raíz de un acuerdo de cooperación con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), convocó a investigadores a reuniones y ahí se detectaron una serie de líneas de trabajo en aspectos relacionados con la producción pecuaria. Con este antecedente, es que a partir de una experiencia práctica que realizamos con el IPCVA, se conformó el Foro de Carne Bovina. Pensamos que lo primero que teníamos que hacer era a partir de una experiencia como la que estábamos haciendo con el IPCVA, crear un modelo de trabajo que después nos permitiera abordar otro tipo de problemas”.

Lo que se llamó Foro Carne, que hicieron entre investigadores de centros de investigación de Veterinaria, “fue el primer caso, un leading case”, comenta Van Gelderen y agrega que “empezó por un pedido puntual del IPCVA al CONICET en relación a Escherichia coli productor de toxina Shiga. Allí fue que se inició un trabajo de investigación sobre lo que ocurría, donde se realizaron análisis de laboratorio y se generaron propuestas para mejorar el tema”, detalla el director.

Si bien el foro comenzó por una problemática específica vinculada particularmente a la cadena de producción de la carne vacuna, para Van Gelderen hay distintos tipos de servicios que el CONICET puede brindar. “El organismo cuenta con científicos realizando trabajos de investigación aplicada en áreas que pueden aportar a la salud pública, a la mejora de la sanidad animal y a la gestión de las normas de comercio exterior de alimentos”.

Por su parte, el investigador en el Instituto de Genética Veterinaria (IGEVET, CONICET-UNLP), también miembro del foro, Dr. Gerardo Leotta, detalla que “si bien en el comienzo se consideró sólo la carne bovina y Escherichia coli productor de Toxina Shiga (STEC), el trabajo conjunto a lo largo de estos meses permitió proponer el cambio de nombre y las perspectivas del espacio por Foro de Seguridad Alimentaria”.

Para el investigador es de suma importancia poder analizar los riesgos en toda la cadena agroalimentaria dado que “las enfermedades transmitidas por los alimentos (ETA) como consecuencia de microorganismos patógenos y contaminantes químicos representan graves amenazas para la salud de millones de personas”. Al respecto considera que “conocer las cadenas agroalimentarias y los factores de riesgo que potencialmente impactan sobre la presencia de un peligro en un alimento, son factores fundamentales requeridos para sustentar científicamente las medidas de gestión del riesgo”.

El foro se propone objetivos que buscan dinamizar la comunicación con los organismos públicos de gestión de riesgos para identificar áreas donde se requiera el aporte de investigadores. A su vez, elaborar un ranking de orden cuali-cuantitativo respecto de los peligros existentes en diferentes cadenas agroalimentarias y proponer acciones de mejora y medidas de intervención tendientes a mejorar la calidad de los alimentos que consumimos y que se exportan.

Por su parte, otras instancias que se plantean en el Foro radican en definir Proyectos de Investigación Orientados (PIO) para los peligros identificados como prioritarios; reforzar a los grupos de investigadores jóvenes del CONICET, para que orienten sus líneas de investigación a la resolución de problemas vinculados con la comunidad nacional y el sector productivo. Y también, entre otras medidas proyectadas, se encuentra la de continuar y concluir con los objetivos planteados por el grupo de trabajo de investigadores y el IPCVA.

Investigación aplicada para soluciones concretas

Carlos Van Gelderen explica que las normas de calidad sanitaria a nivel mundial son cada vez más exigentes y “los exportadores y productores de alimentos se están dando cuenta que para estos temas se necesita conocimiento científico, activo generado y disponible en CONICET. Nosotros queremos ofrecer, desde la ciencia aplicada, soluciones a estos problemas”.

Entre las expectativas de desarrollo, existe un marcado interés del sector productivo en disponer de este conocimiento científico, “porque la idea es identificar los peligros para realizar un manejo racional del riesgo desde la granja a la mesa”, enfatiza el Director.

Tanto Van Gelderen como Leotta destacan el fortalecimiento de la investigación científica y tecnológica en el país en los últimos años y, en particular, en las Ciencias Veterinarias. Destacan además que para aprovechar este desarrollo científico es fundamental el trabajo articulado entre investigadores, el sector público y el sector productivo.

“En este contexto, resulta esencial generar y consolidar vínculos entre el CONICET, organismos públicos encargados de la gestión de los riesgos en cadenas agroalimentarias y el sector productivo. De esta forma se podrá hacer un uso más eficiente de los recursos disponibles optimizando el esfuerzo y los resultados obtenidos para beneficio del país”, concluye Leotta.