DIVULGACIÓN CIENTÍFICA
Identifican las principales problemáticas que afectarán a los ecosistemas marinos en la próxima década
Dos especialistas del CONICET formaron parte del equipo internacional que acaba de publicar la novedad en Nature Ecology & Evolution.
Un estudio internacional, del que participaron dos especialistas del CONICET, plantea una lista de quince problemas emergentes que tendrían un impacto en los ecosistemas marinos y costeros. Además de la sobreexplotación de recursos marinos, el cambio climático y la contaminación, el nuevo trabajo, publicado en Nature, Ecology & Evolution, destaca otros factores que ejercerán en el corto plazo un cambio significativo sobre la biodiversidad de esos hábitats.
“Confeccionamos un listado de problemas que en la actualidad no están recibiendo una atención adecuada o suficiente, pero que probablemente se vuelvan importantes para el cuidado de los ecosistemas marinos en la próxima década”, afirma Irene Schloss, investigadora del CONICET en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET), con sede en Ushuaia, Tierra del Fuego.
Schloss y Alberto Piola, investigador del CONICET en el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), participaron del nuevo estudio internacional junto a casi treinta investigadoras e investigadores del Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Australia, Portugal, Uruguay y otros países.
En un principio, los autores del trabajo propusieron setenta y cinco temas emergentes que tendrán un impacto en la biodiversidad de los ecosistemas marinos. “Analizamos individualmente cada uno de los resúmenes y confeccionamos un ranking sobre la base de la significancia y novedad de cada tema propuesto. Del total, confeccionamos la lista final de los quince temas más votados por el grupo”, explica Piola.
Temas emergentes seleccionados
Así como en 2009 un equipo internacional de científicos había dado la advertencia temprana de que los microplásticos podrían convertirse en un problema importante en el medio ambiente marino, y hoy el tema está siendo estudiado en muchos mares, incluyendo el mar argentino y las aguas antárticas, las y los autores de este estudio destacan la importancia de considerar los efectos de los nuevos materiales biodegradables que pueden ser nocivos para la fauna, o los del litio de las baterías, así como también los impactos de los incendios forestales en los ecosistemas costeros.
“Las actividades humanas están produciendo el oscurecimiento de las áreas costeras debido al aumento de partículas en suspensión en respuesta a cambios en el uso de la tierra, el aumento de las precipitaciones, la inyección de material continental al océano y la erosión costera, entre otros. Hay evidencia que los incendios pueden inyectar nutrientes y metales solubles y disparar floraciones de microalgas y la mortalidad de otros organismos en el océano”, destaca Piola, oceanógrafo físico cuyo grupo investiga el impacto del cambio climático sobre el ecosistema marino.
Dicho oscurecimiento de las zonas costeras, afirma el investigador del CONICET, “puede conducir a cambios en la composición de las especies dominantes en el ambiente costero. Asimismo, el calentamiento del océano conduce al desplazamiento de especies hacia latitudes más altas, creando nuevos ambientes en regiones tropicales a los que nuevas especies tendrán que adaptarse”.
En el inventario de potenciales problemáticas, también se incluyeron otros temas emergentes como el aumento de la toxicidad de metales contaminantes debido a la acidificación de los océanos; la posible explotación de colágenos marinos de interés industrial; la extracción de litio en aguas marinas profundas; y la construcción de ciudades flotantes por el ascenso del nivel del mar y otros factores.
“Esperamos que la exposición de los temas emergentes aumente su visibilidad y que la misma contribuya a un mayor esfuerzo científico que promueva el avance del conocimiento necesario para evaluar sobre bases sólidas el impacto de cada uno de los mismos sobre los ecosistemas marinos”, señala Piola.
“Con nuestro trabajo pretendemos llamar la atención y crear conciencia acerca de los problemas emergentes identificados, alentar la inversión para su estudio e impulsar el cambio de políticas antes de que mañana estos temas tengan un impacto importante en la biodiversidad de los ecosistemas marinos”, agrega Schloss cuya línea de estudio abarca el cambio climático y su efecto sobre la ecología y dinámica del plancton en los ecosistemas marinos polares y subpolares.
Las Naciones Unidas han designado 2021-2030 como la “Década de las Naciones Unidas (ONU, según sus siglas en inglés) de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible”. “En este marco, el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) de la ONU representa una oportunidad para que las cuestiones identificadas y relacionadas con los ambientes marinos en nuestro trabajo sean consideradas por su contribución a frenar e idealmente revertir los procesos que llevan a la pérdida de biodiversidad, estableciendo nuevas metas y con miras a que los resultados en cuanto a la diversidad sean positivos para 2050”, concluye Schloss, también investigadora del Instituto Antártico Argentino y docente de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego.
Referencia bibliográfica:
Herbert-Read, J. E., Thornton, A., Amon, D. J., Birchenough, S. N., Côté, I. M., Dias, M. P., … & Sutherland, W. J. (2022). A global horizon scan of issues impacting marine and coastal biodiversity conservation. Nature Ecology & Evolution.
Por Cintia Kemelmajer y Bruno Geller