CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

Hallan las primeras evidencias prehispánicas de lepra en América

Se trata de dos investigaciones donde participan científicos del CONICET, cuyos resultados llegan a la misma conclusión: la lepra existe en América desde mucho antes de la llegada de los europeos. Los hallazgos, publicados en las prestigiosas revistas Science y Nature Ecology & Evolution , brindan información sobre la evolución de la enfermedad y contribuyen a conocer mejor cómo este tipo de patógenos se han ido adaptando con el tiempo y cómo se dispersan en la actualidad.


Dos investigaciones llevadas adelante por científicos del CONICET en el Instituto de Antropología de Córdoba (IDACOR, CONICET-UNC), en colaboración con colegas de diferentes centros internacionales, aportan las primeras evidencias de lepra en América prehispánica. Estos hallazgos, hasta ahora no documentados, representan aportes significativos a la discusión sobre la presencia y distribución de la enfermedad en el contexto americano, ya que hasta el momento se la consideraba posterior a la conquista hispano-europea.

La enfermedad de Hansen, más conocida como lepra, es causada por las bacterias Mycobacterium leprae (M. leprae) y Mycobacterium lepromatosis (M. lepromatosis), siendo esta última mucho menos conocida, ya que fue identificada recientemente, en 2008. Los estudios paleogenómicos sobre esta patología se limitan a la recuperación de genomas de M. leprae, principalmente en individuos provenientes de sitios arqueológicos euroasiáticos. Sin embargo, las investigaciones presentadas dan cuenta del hallazgo de M. lepromatosis en el continente americano.

Por un lado, en el trabajo publicado en Nature Ecology & Evolution, Darío Ramirez, Rodrigo Nores y Nicolás Pastor, en colaboración con investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania) y de distintas instituciones de Chile, presentan el hallazgo de ADN antiguo de M. lepromatosis en restos óseos de individuos de contextos arqueológicos de Chile de 4000 años de antigüedad.

Por otro lado, en la publicación en Science, el equipo internacional en el que participa Pierre Luisi, liderado por investigadores del Instituto Pasteur (Francia) y la Universidad de Colorado (Estados Unidos), presenta la identificación de M. lepromatosis en muestras arqueológicas de Canadá y Argentina, con una antigüedad datada en 1000 años.

Durante mucho tiempo se creyó que la lepra era una enfermedad infecciosa introducida en América por los europeos. En este sentido, Nores, investigador adjunto de CONICET en el IDACOR, sostiene que ”M. lepromatosis sólo se había detectado, hasta ahora, en pacientes actuales, principalmente de México y el Caribe, mientras que M. leprae, la variante más común causante de la enfermedad, ya se había encontrado en muchos individuos antiguos de Europa y Asia. Nuestro hallazgo en América prehispánica sugiere que estos dos patógenos responsables de la misma enfermedad evolucionaron por separado en lados opuestos del mundo durante miles de años”.

De esta manera, en contraste con la evidencia bioarqueológica y paleopatológica, que sugiere que esta enfermedad no existía en América prehispánica, los resultados paleogenómicos de estas investigaciones arrojan que la patología es previa a la llegada de los europeos.

La historia de M. lepromatosis en el continente podría ser mucho más antigua y compleja de lo que se pensaba. Al respecto, Ramirez, becario doctoral de CONICET en el IDACOR y primer autor de la publicación en Nature Ecology & Evolution, señala la relevancia de este hallazgo y afirma que “los resultados obtenidos en este trabajo refutan la idea de que la lepra no estaba presente en América prehispánica y que era una de las enfermedades traída por los europeos”.

Los hallazgos en distintos contextos arqueológicos de América

Para concretar las investigaciones resultó fundamental la determinación molecular de la patología a partir del análisis del ADN antiguo, es decir, el ADN que se puede recuperar de material biológico de muestras arqueológicas.

Nature Ecology & Evolution: los casos de Chile

Se muestrearon 35 dientes y 19 huesos con lesiones patológicas sugestivas de infección, que pertenecían a 41 individuos de cinco sitios arqueológicos de la región semiárida del norte de Chile. A partir de ello, los especialistas pudieron confirmar la presencia de ADN de M. lepromatosis en restos humanos de dos hombres adultos ubicados en los sitios arqueológicos La Herradura y El Cerrito, datados en 4000 años.

Sobre el conjunto de evidencias recabadas, Pastor, personal de apoyo de CONICET en el IDACOR, destaca que “fue a través de una exitosa red de colaboración internacional, establecida con especialistas en paleopatología de Chile y Alemania, lo que permitió la integración de los análisis realizados sobre los restos óseos y el ADN”.

Science: los casos de Canadá y Argentina

Además del análisis de casos actuales de la enfermedad, que permitió triplicar los datos genéticos disponibles de esta especie, se analizaron casi 400 muestras arqueológicas de ancestros indígenas. Se identificó M. lepromatosis en tres individuos, uno de Canadá y dos de Argentina, de 1000 años de antigüedad.

Aunque separados por más de 10 mil kilómetros, sus infecciones ocurrieron en un período relativamente cercano y sus cepas son genéticamente las más cercanas, lo que sugiere que la bacteria se habría dispersado ampliamente por el continente en solo unos siglos, llegando a ser potencialmente endémica.

Cabe señalar que este proyecto se llevó a cabo en estrecha colaboración con comunidades indígenas actuales de América del Norte y del Sur, quienes brindaron su consentimiento y se involucraron de diferentes maneras a lo largo del proyecto.

Al respecto, Pierre Luisi, becario posdoctoral de CONICET en el IDACOR, destaca que si bien respetar los tiempos de las comunidades puede demorar la producción científica, los intercambios interculturales garantizan que las voces indígenas sean consideradas en cuanto al provenir de los restos de los individuos estudiados. Al mismo tiempo, permite interpretar los resultados desde diferentes narrativas, que se vuelven de interés para los pueblos originarios vinculados al estudio”.

Transformando la historia médica de América

Actualmente, la prevalencia de la lepra en el mundo ha disminuido gracias a la disponibilidad de tratamientos curativos con múltiples fármacos. A pesar de ello, la enfermedad persiste en más de 100 países y solo en 2022 se notificaron 174.000 nuevos casos a nivel mundial. El riesgo de infección está estrechamente relacionado con condiciones de hacinamiento, pobreza, desnutrición y personas en estado inmunosuprimido.

La enfermedad de Hansen se transmite a través de la exposición prolongada a gotas respiratorias de una persona infectada. Muchas personas permanecen asintomáticas, lo que puede dificultar el diagnóstico y las medidas de control. Si no son tratadas pueden desarrollar una neuropatía periférica crónica con deterioro físico asociado.

Por otro lado, si bien se considera que los humanos son las principales huéspedes de la enfermedad de Hansen, su descubrimiento en poblaciones de roedores salvajes en Europa y de armadillos de nueve bandas en América también plantea preguntas sobre su potencial como reservorios zoonóticos y la posibilidad de que esta enfermedad infecciosa se haya originado en animales y luego transmitido a las personas.

La detección de M. lepromatosis se ha limitado a un pequeño número de individuos, por lo que todavía queda mucho por aprender sobre su capacidad de transmisión y su distribución a nivel global. En una inédita coincidencia, estos estudios de ADN antiguo presentan simultáneamente las primeras evidencias de esta bacteria en América. Son hallazgos que brindan nueva información sobre la evolución de la enfermedad a lo largo de la historia y contribuyen a conocer mejor cómo este tipo de patógenos se ha ido adaptando con el tiempo y cómo se dispersa en la actualidad.

Las investigaciones transforman lo que se conoce sobre el origen de la lepra y contribuyen a responder una pregunta más amplia y largamente debatida sobre las enfermedades infecciosas que existían en América antes de 1492.

Referencias bibliográficas:

Ramirez, D. A., Sitter, L. T., Översti, S., Herrera-Soto, M. J., Pastor, N., Fontana Silva, O. E., Kirkpatrick, C. L., Castelleti Dellepiane, J., Nores, R. & Bos, K. 4000-year-old Mycobacterium lepromatosis genomes from Chile reveal long-establishment of Hansen’s Disease in the Americas. Nature Ecology & Evolution (2025). https://doi.org/10.1038/s41559-025-02771-y

Lopopolo, M., Avanzi, C., Duchene, S., Luisi, P., de Flamingh, A., Ponce-Soto, G., Tressieres, G., Neumeyer, S., Lemoine, F., Nelson, E., Iraeta-Orbegozo, M., Cybulski, J., Mitchell, J., Marks, V., Adams, L., Lindo, J., DeGiorgio, M., Ortiz, N., Wiens, C.,… Rascovan, N. (2025). Pre-European contact leprosy in the Americas and its enduring persistence. Science. https://www.science.org/doi/10.1126/science.adu7144

Por Belén Nocioni y Natalia Asselle – Área comunicación IDACOR (CONICET-UNC)