CIENCIA CON VOZ PROPIA
Enseñar gramática, lectura y escritura en la universidad: nuevos abordajes con tecnologías digitales
Con las nuevas tecnologías los estudiantes pueden mejorar la comprensión y escritura académicas mediante ejercicios específicos orientados al trabajo con textos universitarios.
Por Guadalupe Alvarez* y Laura D. Ferrari**
La preocupación acerca de los obstáculos de los alumnos para comprender y producir textos, característica de los primeros tramos de la trayectoria escolar, se ha instalado desde hace un tiempo en los estudios superiores. Hoy diversas investigaciones coinciden en que los estudiantes tienen múltiples dificultades para resolver las tareas típicas de lectura y escritura en la universidad, tanto en el ingreso como a lo largo de las carreras.
El análisis comparativo de estos estudios nos llevó a detectar que algunos de los inconvenientes se deben a la falta de conocimiento sobre el uso de los recursos gramaticales. Así, por ejemplo, en un informe de lectura escrito por un ingresante universitario se pueden encontrar construcciones como las siguientes: “En síntesis, la recepción de la teoría de Darwin en el ámbito educativo, las posiciones de Moledo y Golombek están de acuerdo con la enseñanza de la teoría darwiniana” o “En síntesis, el impacto que tuvo la teoría de Darwin en la religión, las posiciones de Tosar, Moledo y Curtis reafirman que dicha teoría no debería afectar a la religión”.
En estos casos, los estudiantes producen una sucesión de constituyentes – entidades que forman parte de una construcción mayor-. Estos constituyentes suelen resultar frecuentes en la oralidad, pero, al trasladarse a la escritura, no representan un texto autónomo ni adecuado.
Por otra parte, notamos que, para algunos estudiantes, los ejercicios realizados en las clases presenciales no alcanzan para lograr comprensiones lectoras ni producciones escritas adecuadas. Esto nos ha llevado a retomar y profundizar una línea de trabajo e investigación iniciada recientemente en el contexto latinoamericano y a partir de la cual ya se han implementado diferentes experiencias en el Taller de Lectoescritura de la Universidad Nacional de General Sarmiento: el uso de entornos virtuales de aprendizaje, así como de materiales y herramientas digitales con el objeto de favorecer la lectura y la escritura en la universidad.
La gramática como componente creativo del lenguaje
A pesar de las dificultades en la lectocomprensión, en los años ochenta y noventa, la lingüística aplicada a la enseñanza del español como lengua materna abandonó las temáticas vinculadas a la enseñanza de la gramática. Recién en la última década, algunos investigadores han objetado este reduccionismo y, a la luz de desarrollos teóricos recientes, realizan aportes en cuanto a la pertinencia de la enseñanza de la gramática proponiendo, paralelamente, una revisión de los contenidos y de los modos de abordaje preexistentes.
Algunos investigadores afirman que la enseñanza de la gramática puede contribuir a mejorar las habilidades lingüísticas de los estudiantes. Además, consideran que para que esto ocurra es necesario que se los haga reflexionar sobre la propia competencia como hablantes nativos, lo que se logra partiendo del contenido para llegar a la forma.
En ese sentido, proponen revalorizar el saber intuitivo que todo hablante tiene de su propia lengua y, a partir de este saber, desarrollar una reflexión sobre el lenguaje. No se trata, entonces, de reducir el conocimiento de los estudiantes a sus intuiciones, sino de plantear, en función de ellas, ejercicios basados en ejemplos concretos que les permitan analizar el “por qué” de ciertos fenónemos de uso de la lengua.
Así, como afirma una reconocida linguista argentina, Ángela Di Tulio, “la consciencia lingüística no asegura por sí misma un excelente desempeño; sin embargo, permite llevar a cabo tareas más modestas pero indispensables, como las operaciones de control sobre la lectura o las de corrección en la escritura. Confiar para ello solo en la propia intuición puede resultar más costoso en tiempo y más pobre en resultados”.
Siguiendo esta línea de investigaciones, en el terreno pedagógico, consideramos que el conocimiento de la gramática, entendida como el componente creativo del lenguaje, se vincula con aspectos tan dispares como la enseñanza de la ortografía o la organización textual.
Estas observaciones nos llevan a plantear que los estudiantes alcanzarán mejores niveles de comprensión y escritura académicas si les proponemos en clase o en entornos virtuales una ejercitación sistemática de diferentes recursos gramaticales propios del tipo de textos que deberán comprender o escribir en la universidad, y si se acompaña esta ejercitación con la reflexión correspondiente sobre la lengua.
Las tecnologías digitales y la enseñanza de la gramática, la lectura y la escritura
Tras analizar las experiencias realizadas hasta el momento, podemos evaluar las limitaciones y fortalezas de algunas herramientas como Moodle, Facebook y Blogs. En el caso de Moodle, por ejemplo, diseñamos repasos para los parciales del taller, en los que se evalúa el aprendizaje de procedimientos, no de contenidos teóricos. Para ello, elaboramos materiales tipo pdf sobre determinados conceptos claves (e.g. definición, reformulación, conectores) que los estudiantes deben poner en práctica en los parciales y, además, cuestionarios de autocorrección en los cuales se proponen ejercicios prácticos, así como también las posibles alternativas de resolución. De esta manera, se propician ejercitaciones individuales relativas a la comprensión textual y la identificación de errores en la escritura de textos.
En definitiva, creemos que es necesario realizar más experiencias a fin de considerar cuáles son los usos más adecuados de cada herramienta para la enseñanza y el aprendizaje de la lectura y la escritura académicas. Nos parece importante asumir el compromiso de ensayar distintos usos de los nuevos formatos en educación para explorar de manera reflexiva qué diálogo pueden establecer las nuevas tecnologías con los procesos de lectoescritura. Lo que buscamos, particularmente, es promover el análisis sobre el modo en que las tecnologías pueden contribuir al desarrollo de competencias comunicativas adecuadas a las interacciones con la palabra escrita y hablada que los estudios superiores demandan.
*Guadalupe Alvarez es Doctora en Letras por la Universidad Nacional de Cuyo. Actualmente se desempeña como Investigadora del CONICET en el Departamento TIC del Centro de Investigaciones en Antropología, Filosofía y Cultural (CIAFIC, CONICET) y también como Investigadora Docente en el Instituto del Desarrollo Humano de la UNGS.
**Laura D. Ferrari es Doctora en Letras (área lingüística) por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Se desempeña como Profesora Adjunta de la cátedra de Gramática de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y como Investigadora Docente en el Instituto del Desarrollo Humano de la UNGS. Allí dirige un proyecto de investigación sobre la gramática y sus campos de aplicación.