El infinito al alcance de la mano

Dos astrónomos del CONICET conversaron este fin de semana en el espacio Universo del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva con los visitantes y explicaron cómo el estudio de la dinámica de las galaxias lejanas permite conocer algunos aspectos del origen del universo.

Carlos Bornancini, investigador asistente en el Instituto de Astronomía Teórica y Experimental (IATE-CONICET), y Alejandro Benítez Llambay, becario en el mismo instituto, estudian desde distintas perspectivas la formación y evolución de las galaxias y sus estructuras asociadas, como grupos o cúmulos.

Estos colosales agrupamientos son estructuras cósmicas compuestas por cientos de galaxias de distintos tamaños, que a su vez están formadas por estrellas, gas, polvo y materia oscura.

“Observar lo que está lejos en el Universo es como ir atrás en el tiempo, en el sentido que vemos cómo eran los objetos cuando la luz partió de ellos”, explicó Bornancini para el público que recorrió el espacio. “Nuestro objetivo es buscar cúmulos en torno a galaxias masivas y lejanas”, agregó el investigador.

Estos sistemas se forman cerca de una galaxia dominante, de gran masa y que, generalmente, emite radiación en la frecuencia de radio. Para estudiar cómo se originaron y evolucionaron, los investigadores comparan sus observaciones con las propiedades y características ya conocidas de los cúmulos cercanos.

Por otra parte, Benítez Llambay estudia, a partir de simulaciones numéricas y modelos teóricos, la formación y la evolución de galaxias como nuestra Vía Láctea o Andrómeda, que son parte de una estructura que se conoce como el Grupo Local. Un grupo es una estructura algo menor que un cúmulo en el sentido de que está formado por una menor cantidad de galaxias.

“Sistemas como el Grupo Local se forman a partir de procesos complicados. Nosotros investigamos cómo estas galaxias adquirieron o eventualmente perdieron gas hasta convertirse en lo que podemos observar hoy”, explicó Benítez Llambay.

Los científicos respondieron las inquietudes de los visitantes del espacio acerca de nuestro universo y la astronomía. “¿Qué tamaño tiene el universo?”, preguntó un joven a lo que los astrónomos respondieron: “No hay dudas de que el Universo es muy grande, aunque tenemos certeza de que no es infinito al menos en su escala temporal. Estamos casi seguros de que comenzó a existir en algún momento al que llamamos Big Bang”.