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El CONICET participó en el Foro “La ciencia sí es para niñas”, organizado por la Fundación L’Oréal y la UNESCO
A través de Ana Franchi, presidenta del Consejo quien disertó sobre la importancia de alcanzar una ciencia libre de estereotipos.
En el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) estuvo presente, a través de su titular, Ana Franchi en el Foro “La ciencia sí es para niñas”, realizado por L’Oréal y la UNESCO. El objetivo de la jornada fue debatir sobre la participación activa y equitativa de las mujeres y niñas en la ciencia. Además, se plantearon los desafíos que enfrenta la mujer científica de América Latina al insertarse en las profesiones en Ciencia, Tecnología e Ingeniería (STEM, por sus siglas en inglés).
Durante su participación, Franchi, se expresó sobre las vocaciones científicas: “Necesitamos más vocaciones en ciencia en general, el mundo laboral actualmente está enfocado a los temas relacionados con las disciplinas STEM y las mujeres se encuentran poco presentes en ellas. Hablamos del 25 por ciento de mujeres cursando ingenierías y aún menos en las carreras asociadas a la informática”.
La presidenta del Consejo se refirió también a la participación de las mujeres en la ciencia a lo largo de la historia y alentó a continuar la lucha para reducir la brecha de género y lograr una inserción en ciencia despojada de estereotipos. “Debido a los estereotipos de género se van perdiendo vocaciones desde ciclos escolares muy tempranos como la secundaria. Creo que los ejemplos que necesitamos mostrar son mujeres en las áreas STEM que pudieron llegar a ser y que son exitosas”.
Desafíos de las mujeres científicas
Por su parte, Ersi Pirishi, presidenta de LÓréal en América Latina, presentó algunas cifras de la implicación de la mujer en la ciencia: “A pesar de cierto progreso, a la fecha solo el 33 por ciento de las y los investigadores a nivel mundial son mujeres, de acuerdo con el informe científico más reciente de la UNESCO. Esta evolución aún es demasiado lenta porque persisten barreras sociales, académicas y económicas importantes, y el límite de ascenso sigue siendo una realidad”.
Y agregó: “En el ámbito de la investigación en el 2019 las mujeres sólo representaban el 19 por ciento de las y los inventores. En la inteligencia artificial, una de las áreas de vanguardia de la investigación, las mujeres representan solo el 22 por ciento de profesionales. Ninguno de los ganadores del premio Nobel de Ciencia en 2021 es una mujer y desde la creación del galardón a comienzos del siglo XX las mujeres han representado menos del 4 por ciento de los ganadores”. Esta situación es para Pirishi el resultado de barreras sistémicas, sesgos inconscientes, autocensura y discriminación en las carreas de mujeres científicas. “Todos tenemos un rol específico para cambiar esta realidad”, reflexionó al respecto.
Frente a la pregunta de cómo es posible inculcar la ciencia desde edades tempranas desde la perspectiva de la academia, Franchi, sostuvo: “Hay que trabajar mucho con los estereotipos, tanto de la familia como de las y los docentes. Hay una investigación del año 2015, realizada por la cátedra UNESCO de “Mujer, Ciencia y Tecnología”, que tomó tres ciudades: Buenos Aires, San Pablo y Ciudad de México donde el estudio mostraba que las niñas a los 8 o 9 años dejan de poner a la matemática como su materia favorita. Cuando se les preguntó a las familias y a los y las docentes por los motivos, un porcentaje importante lo atribuyó a dotes naturales”. Sobre la manera de incentivar vocaciones científicas, Franchi destacó la necesidad de la existencia de “un rol fuerte del Estado, de la sociedad y de los medios de comunicación”.
“El tema no está resuelto en absoluto, tenemos que seguir pensando en ideas y acciones que hagan que las niñas y las adolescentes se decidan por carreras científicas, fundamentalmente las disciplinas STEM, donde están bastante ausentes”, concluyó la presidenta del CONICET.
Para cerrar el debate Ernesto Fernández Polcuch, representante de la UNESCO en Lima, nombró tres puntos importantes de la participación de las mujeres y niñas en ciencia: “El primero es que hacer ciencia y participar en ella es un derecho humano. Segundo, si el llamado es que necesitamos más ciencia no podríamos prescindir de la mitad de la humanidad, por tanto, necesitamos a las mujeres. El tercer punto es que más mujeres en ciencia implica una ciencia mejor, con mayor diversidad y aportes a los resultados académicos”
En el Foro también participaron Nora Bär, periodista científica, editora y columnista de Argentina; Aliesha González, investigadora en medicina genómica y toxicología ambiental, ganadora beca L’Oréal-UNESCO 2007 de México; Erika Teliz, investigadora en ingeniería electroquímica, ganadora de la beca L’Oréal – UNESCO 2021 de Uruguay; Gheidy Gallo Santos, consejera presidencial para la equidad de la mujer de Colombia y Ana Laura Rendón, divulgadora científica de México.