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El CONICET participó de la primera edición de “La Noche de la Ciencia Argentina”

Durante la jornada realizada en el Centro Cultural de la Ciencia concurrieron más de 3.000 personas. Allí se expuso el trabajo de distintos organismos del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación del país.


En el Centro Cultural de la Ciencia (C3), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) participó con diferentes actividades de la primera edición de “La Noche de la Ciencia Argentina”, un evento en donde instituciones, museos, universidades nacionales y centros de ciencia y tecnología del país abrieron sus puertas al público. En todos los espacios participantes, se ofrecieron distintas propuestas para dar a conocer lo que hacen en materia de investigación y quiénes están detrás. La actividad fue organizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y contó con la presencia de la presidenta del CONICET Ana Franchi y el ministro de Ciencia Daniel Filmus, entre otras autoridades.

Formó parte de la “Noche de la Ciencia Argentina” la muestra “Ciencia es soberanía: un recorrido por los 65 años del CONICET” que está dedicada a celebrar el 65° aniversario del CONICET. Se representan estos años por medio de cinco periodos, a través de una experiencia audiovisual inmersiva con información referida a momentos trascendentales para el Consejo.

La presidenta del CONICET Ana Franchi destacó este tipo de iniciativas para fomentar vocaciones científicas y expresó: “Participamos de una jornada donde miles de personas pudieron recorrer distintos espacios e interactuar con propuestas sobre ciencia, tecnología y diversos desarrollos, investigaciones y trabajos de organismos nacionales de CyT, institutos, universidades, museos. Hubo muestras sobre el CONICET, talleres con científicos/as sobre diversas disciplinas y su impacto, propuestas audiovisuales e interactivas y distintas actividades para mostrar la importancia de la ciencia en distintos aspectos de nuestras vidas”.

El Centro de Simulación Computacional (CSC, CONICET), el Centro de Investigaciones en Bionanociencias (CIBION, CONICET) y el Instituto de Investigación en Biomedicina de Buenos Aires (IBIoBA, CONICET-MPSP), tres institutos del CONICET ubicados en el Polo Científico y Tecnológico, formaron parte de la muestra “Laboratorios abiertos”, en los que ofrecieron al público diferentes mesas en las que exhibieron parte de sus trabajos de investigación.

El CSC contó con dos propuestas. En la primera de ellas, titulada “fractales”, se presentaron algunas investigaciones sobre el análisis fractal y el modelado computacional de sistemas físicos y biológicos. Los fractales son patrones geométricos que se repiten a diferentes escalas y se caracterizan por ser autosemejantes. Son generados mediante algoritmos matemáticos y se pueden encontrar en la naturaleza, el arte y en muchas áreas de la ciencia. La segunda, enfocada en las energías renovables, hizo hincapié en la conversión y generación de energía a partir de fuentes alternativas a los combustibles fósiles y cómo el cómputo computacional puede optimizar el aprovechamiento de estos recursos.

Por su parte, el CIBION ofreció tres exposiciones. En la primera, los grupos de química medicinal y supramolecular mostraron cómo es el proceso para que un medicamento llegue desde un laboratorio hasta el botiquín de una casa. Al mismo tiempo, el área de nanofísica aplicada presentó una muestra enfocada en explicar cómo se transmite la luz desde un punto hasta otro. Por último, el equipo de biofísica de virus mostró cómo es la interacción entre la inteligencia artificial y los virus, con especial foco en el dengue, y respondió preguntas ligadas a los efectos que estos organismos producen en el cuerpo humano.

Además, el IBIOBA tuvo dos mesas enfocadas en responder cómo nuestros genes moldean la manera en las que las personas perciben la realidad. Así, la primera de las propuestas estuvo enfocada en explicar cómo un tipo de mosca, la Drosophila melanogaster, puede ayudar a comprender cómo es la vida de las neuronas humanas. Se pudieron observar moscas mutantes, ver videos con diferentes comportamientos y hacer una encuesta para aprender sobre el reloj biológico de cada participante.

En la segunda mesa, hubo distintas experiencias y juegos para entender cómo las personas perciben los colores y por qué, la diferencia con la visión de los animales; por qué la percepción del color es una estrategia evolutiva muy importante para la supervivencia, y cómo llega la información de lo que se ve hasta el cerebro.

Las actividades se planificaron junto al área de Ferias y Exhibiciones de la Dirección de Relaciones Institucionales (DRI) del Consejo en conjunto con los institutos y el equipo del C3.

También, el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” (MACNBR, CONICET), celebró la “Noche de la ciencia Argentina”, con cerca de 400 personas que pasaron por sus instalaciones y pudieron disfrutar, además de sus muestras permanentes, de la interacción con sus científicas y científicos, que compartieron sus conocimientos con la exposición de materiales de laboratorio. Hubo mesas sobre el fascinante mundo de los invertebrados marinos, el mundo microscópico de los protistas, de investigaciones paleontológicas y de concientización sobre nuestros suelos. También se proyectó el documental “El Tiempo de las Arañas”, que finalizó con una charla de su realizador con las y los espectadores.

Cabe señalar que entre los otros organismos participantes se encontraban en CABA, el Centro Cultural de la Ciencia en el Polo Científico y Tecnológico; el Servicio Meteorológico Nacional, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y la CONAE. En la Provincia de Buenos Aires, el Planetario, el Laboratorio MAGGIA, el Instituto de Astrofísica y la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata; la Escuela de Ciencia y Tecnología y la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad de la Universidad Nacional San Martín (UNSAM); Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI); Museo Interactivo de Ciencia, Tecnología y Sociedad Imaginario de la Universidad Nacional General Sarmiento, Universidad Nacional del Oeste y Universidad Nacional de José Clemente Paz. En Córdoba, el Observatorio Astronómico de Córdoba de la Universidad Nacional de Córdoba, la Escuela de Aviación Militar del Ministerio de Defensa (Córdoba Centro) y la CONAE en el Centro Espacial Teófilo. En La Pampa, la Universidad Nacional de La Pampa. En San Luis, la Universidad Nacional de San Luis. Los mismos ofrecían proyecciones, espectáculos musicales, visitas guiadas, observaciones astronómicas, experiencias de realidad virtual y talleres sobre aplicaciones satelitales, meteorología, astronomía, tecnología minera y biofísica de la mano de la propia comunidad de especialistas.