El CONICET lamenta el fallecimiento de Eduardo Francisco Recondo



Fue investigador del CONICET entre 1990 y 2000 y decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) entre 1990 y 1998.

El Dr. Pablo Jacovkis, presidente del CONICET en 2000 y decano de la FCEyN de la UBA entre 1998 y 2006, lo recuerda con las siguientes palabras:

El Dr. Recondo se doctoró en química en dicha facultad en 1956, y realizó allí su distinguida carrera académica, hasta ocupar el cargo de profesor titular en el Departamento de Química Biológica. Durante la última dictadura militar aceptó el cargo de Decano de su facultad, con el propósito de evitar las persecuciones políticas en ella. Naturalmente, ese proyecto fracasó (el gobierno militar no admitía que hubiera funcionarios que se opusieran a las discriminaciones políticas) y renunció al poco tiempo. Su “revancha” la tuvo en 1990, cuando encabezando una lista progresista de profesores democráticos accedió nuevamente –esta vez elegido por el Consejo Directivo de su facultad- al decanato. En 1994 fue reelecto hasta 1998.

Durante sus ocho años de decanato la facultad experimentó cambios significativos: en un ambiente de absoluta libertad y pluralismo, y en forma consensuada, se cambiaron planes de estudio, se creó el área de Higiene y Seguridad del Trabajo (y la Facultad fue incorporando en forma pionera en el país normas y estándares imprescindibles en una institución científica moderna con laboratorios). Se creó una revista de divulgación científica –Exactamente- que perdura (y tiene impacto en la enseñanza secundaria), de la cual fue el director mientras ejerció el decanato, y, sobre todo, se incorporó una monumental cantidad de equipamiento moderno de alta calidad para docencia e investigación a través del programa Fondo para el Mejoramiento de la Calidad Universitaria (FOMEC), con créditos del Banco Mundial, siendo la institución a su cargo la entidad universitaria argentina que más fondos recibió de dicho programa (alrededor de quince millones de dólares), que fueron todos ejecutados satisfactoriamente, tanto durante su decanato como en el decanato que lo sucedió, que continuó su proyecto.