PROGRAMA CIT
El CIT Entre Ríos desarrollará temas prioritarios para la región
La directora del Centro de Investigaciones y Transferencia de Entre Ríos, Dra. Marta Rovira, habla sobre la puesta en funcionamiento de este centro y sus temáticas de investigación y desarrollo.
En la última década, hubo una decisión del Estado Nacional para que la Ciencia y Tecnología sea el motor del desarrollo nacional. En este enfoque el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) trabaja fuertemente en dos ejes: la transferencia de conocimientos y la federalización de la ciencia. Con estos desafíos, como premisas, ha impulsado junto a distintas universidades nacionales la creación de Centros de Investigaciones y Transferencia (CIT) en determinados puntos del país.
El fin de los CIT es potenciar desarrollos regionales y promover la investigación nacional, con el fin de promover una distribución más equilibrada de los recursos humanos y las capacidades de investigación en todo el país.
“Los CIT se empezaron a pensar y elaborar durante mi gestión y son estructuras que llevan mucho tiempo de análisis, discusión y debate”, explica Marta Rovira, presidente del CONICET durante el período 2008 y 2012, y actual directora del Centro de Investigaciones y Transferencia de Entre Ríos (CITER).
“Cuando ves la distribución de investigadores e institutos del CONICET están muy concentrados en el centro del país, la gran mayoría está en Buenos Aires, La Plata, Santa Fe, Córdoba y Tucumán. Nos pareció que era importante federalizar más el organismo y crear grupos de investigación en los lugares con menos investigadores y en temas prioritarios para esas regiones”, detalla.
La doctora en Ciencias Físicas explica que la modalidad para la creación de los CIT es hacer un convenio con la universidad local, y estudiar y elegir temas de investigación y desarrollo que le interesen a la universidad y a la provincia. “Es importante que estas temáticas tengan posibilidades reales y estratégicas de transferencia en la región”.
El CIT de Entre Ríos se creó como una unidad de investigación científica-tecnológica, de doble dependencia entre el CONICET y la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER). Tras su presidencia en el Consejo, la Dra. Rovira asumió la dirección del mismo.
“Cuando terminé la presidencia me ofrecieron ser directora del CITER y me entusiasmo mucho la idea porque siempre pensé que era algo que el CONICET tenía que hacer, abrirse más”, sostiene la investigadora y afirma que “hay que hacer cada vez más transferencia y desarrollos tecnológicos, pero también hay que seguir haciendo ciencia básica, porque todas las vacunas y patentes salen de la misma”.
Investigación y desarrollo en Entre Ríos
Las temáticas y áreas de aplicación del CITER son Producción agropecuaria y de alimentos, Bioinformática aplicada al agro y la salud, y Ciencias Sociales para la innovación y el desarrollo. Fueron elegidas por el Consejo Directivo del CITER, que está compuesto por tres representantes de la UNER y tres representantes del Consejo.
“Se eligieron los temas que se consideraron mas convenientes para la provincia, en función de sus necesidades, ambiente y posibilidades de desarrollo y vinculación con el medio. Llevó mucho tiempo, reuniones y debates”, detalla Rovira.
Existen diversas líneas de investigación, explica la directora, en cada una de estas temáticas: en Agro por ejemplo está el estudio del aumento sustentable de la producción primaria de los cultivos de maíz, trigo, arroz y otros cultivos con impacto en la región, en Alimentos hay líneas en seguridad y calidad final de los procesos y productos y en el desarrollo de nuevos productos que sean de interés para el sector productivo regional.
“Incorporamos recientemente estudios en nutrigenómica. También tenemos líneas de investigación en tecnologías de la información y las comunicaciones (TICs) para la resolución de problemas en salud y agro y diversas líneas para el desarrollo local y regional, como acceso a la tierra, formación de cooperativas, redes de productores y multisectoriales, extranjerización de cadenas productivas, cambios tecnológicos”, agrega.
Para la conformación de los equipos de investigación, hay un programa de radicación de investigadores. Rovira explica que “el CONICET brinda 100.000 pesos para traslado e instalación, subsidios de investigación y la posibilidad de traslado en dos años para que no pierdan el grupo de origen y puedan terminar de formar a la gente del lugar donde estaban. La universidad otorga 1.500 pesos mensuales para el alquiler de una propiedad. Y si no son miembros del Consejo se les da un contrato por dos años, y a los dos años pueden ingresar a la carrera”.
“La convocatoria es para gente formada que sea capaz de dirigir un grupo y también para profesionales que se formen siendo parte del grupo. Tenemos alimentos en Concordia, bioinformática y agro en Oro Verde, sociales en Paraná, hay otros temas en Gualeguaychú, Concepción del Uruguay. La idea es a medida que se incorporen los científicos y se vayan formando los equipos, ir sumando infraestructura y equipamiento junto a la universidad”.