En la mayoría de las aplicaciones informáticas es posible que cada usuario tenga una cuenta y una contraseña para verificar su autenticidad. Es decir, el nombre de usuario y la contraseña conforman la credencial que identifica al usuario.
Si bien CONICET está comprometido con la confidencialidad, disponibilidad e integridad de la información del organismo, personas y de otros interesados, el logro de este objetivo depende fuertemente de la gestión individual que hacen las personas de sus credenciales. Por ello sugerimos una serie de buenas prácticas que podrá seleccionar e implementar para lograr contraseñas fuertes y evitar el acceso no autorizado.
Por razones obvias, no adopte ninguna de las contraseñas que aquí se muestra como ejemplos.