CIENCIA CON VOZ PROPIA

Ciencia en la playa

Investigador del CONICET realiza estudios aplicados a la planificación urbana y a la gestión ambiental de la costa Argentina.


Por José Dadón*

Cada verano, siete millones de visitantes se dirigen a las costas argentinas en busca de descanso y diversión. Y entre las peripecias de la farándula y las olas de calor, regresan a los noticieros el interés acerca del mar y las costas.

Paisajes paradisíacos, balnearios de moda, pesca deportiva, conciertos de música, windsurf, cuatriciclos, erosión, floraciones de algas, cambio climático y muchos otros temas (como el Cambalache del tango) se dan cita en una franja de playa… ¡de menos de 100 metros!

Como sistemas naturales, las playas son interfases muy dinámicas y con recursos naturales únicos. Como sistemas socioeconómicos, albergan numerosos usos y actividades, además de recreación y turismo. Tienen un acervo histórico y cultural propio y, como si esto fuera poco, son fascinantes desde el punto de vista estético y paisajístico.

El turismo de sol y playa ha rediseñado definitivamente el territorio costero, reduciendo los espacios naturales y artificializando el paisaje con excesiva infraestructura. Los turistas llegan buscando sol, arena y olas, pero demandan cada vez más servicios, consumen cada vez más recursos y producen cada vez mayores impactos ambientales.

¿Cuántos turistas pueden utilizar una playa sin deteriorar la calidad del paisaje? ¿Cómo crece una ciudad turística? ¿Cuánto puede crecer antes de agotar los recursos locales y tornarse insustentable? ¿Qué cambios en la biodiversidad se producen como consecuencia de la urbanización costera y a qué se deben? ¿Qué regulaciones deben establecerse para preservar los procesos que renuevan los recursos naturales?

Para responder a estas preguntas es necesario analizar las relaciones entre ambiente, recursos naturales, usos y actividades económicas. Este tipo de análisis se encuadra dentro del campo de los problemas complejos y representa un enorme desafío intelectual, ya que implica compatibilizar conceptos científicos, sociales, económicos y culturales.

Se trabaja así con equipos multidisciplinarios compuestos por urbanistas, arquitectos, geólogos, geógrafos, biólogos, ingenieros ambientales y sociólogos. Formar parte en estos equipos es una forma muy recomendable de ampliar conocimientos a partir de la mirada de disciplinas distintas de la propia; como ecólogo, considero que el esfuerzo necesario para integrarse vale la pena.

A partir de los datos de múltiples fuentes se ponen a prueba modelos predictivos y se proponen estrategias de planificación y gestión, que son implementadas luego por las administraciones correspondientes (privados, municipalidades, secretarías de planificación urbana, ambiente y turismo). La transferencia de conocimientos desde el equipo de investigación hacia los organismos interesados es la etapa final obligada de cada estudio realizado.

Uno de los temas centrales de las últimas décadas en las playas e América del Sur es el avance de las urbanizaciones turísticas en todas sus formas: ciudades masivas, villas balnearias, condominios, barrios cerrados, clubes de mar, etc.

En el Centro de Investigaciones Gestión de Espacios Costeros (GEC-FADU-UBA) encaramos estudios comparativos de distintos tipos de urbanizaciones turísticas e identificamos varias clases de impactos asociados a diferentes patrones de sectorización urbana. A partir de diagnósticos ambientales y socioeconómicos de la zona costera argentina, desarrollamos propuestas de planificación urbana y gestión ambiental integrada.

Estos trabajos y otros relacionados están disponibles gratuitamente en nuestro sitio institucional (www.municipioscosteros.org).

*José Dadón es investigador independiente del CONICET y director del Centro de Investigaciones Gestión de Espacios Costeros (GEC) de la Universidad de Buenos Aires. Es autor y editor del libro Ciudad, Paisaje, Turismo. Frentes Urbanos Costeros que se publicó en 2011.