VINCULACIÓN TECNOLÓGICA

China y Argentina crearán un instituto binacional de nanotecnología

El ministro Barañao propuso a su par chino asociarse en un centro de nanotecnología en el Polo Científico Tecnológico. Se realizaron diferentes propuestas de negocios entre los países.


El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Dr. Lino Barañao, viajó a Beijing, China, junto a autoridades de la cartera de Ciencia, Cancillería y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). La misión, que comenzó el lunes 3 y se extenderá hasta el 7 de junio, busca promover productos tecnológicos nacionales de alto valor agregado e incrementar el intercambio comercial en un marco de transferencia de conocimiento y tecnología entre los sectores científico y productivo de ambas naciones.

De las actividades llevadas a cabo por la comitiva, se destacan la propuesta para que China integre el instituto de nanotecnología que se creará en el Polo Científico Tecnológico, actividades en el Centro Argentino – Chino en Ciencias y Tecnología de Agroalimentos y acuerdos de cooperación entre empresas de base tecnológica de ambos países. Según Barañao “se trata de una de las misiones más positivas que hemos tenido. Hay iniciativas muy atractivas como la de que Argentina provea árboles con flores para la ciudad de Pekín que tiene, más allá de lo económico, un valor simbólico muy importante.”

Las actividades comenzaron el lunes pasado con la visita del ministro Barañao al Instituto de Agroalimentos, Ciencia y Tecnología de la Academia China de Ciencias Agrícolas. Allí tuvo lugar el descubrimiento de una placa del Centro Argentino-Chino en Ciencia y Tecnología de los Agroalimentos, que funciona desde septiembre de 2008 y que incuba seis proyectos: tres sobre procesamiento de carnes y seguridad alimentaria y tres sobre procesamiento de proteínas vegetales (ver Proyectos en marcha).

Luego, Barañao visitó la Comisión Municipal de Ciencia y Tecnología de Beijing, donde suscribió un acuerdo de internacionalización de empresas entre esa institución y la cartera de Ciencia. El documento compromete a las partes a colaborar de manera activa en el intercambio de conocimientos a través de la creación del centro Argentino Pekinés de Transferencia Tecnológica. Además se prevé la cooperación de ambas partes en la organización de eventos, reuniones y congresos donde participarán empresarios chinos y argentinos con vistas fomentar asociaciones que promuevan el intercambio de tecnología e innovación para el desarrollo de productos conjuntos. En términos de cooperación, se hará hincapié en áreas estratégicas como tecnología médica y biofarmacéutica; energías alternativas; nanotecnología y materiales nanoestructurados; tecnología agrícola y tecnologías de la información y la comunicación. El convenio establece además la financiación conjunta de proyectos de desarrollo de nuevos productos, procesos o servicios de empresas e instituciones chinas y argentinas que decidan asociarse para tales fines.

El martes 4, el ministro Barañao mantuvo una reunión bilateral con su par, Wan Gang, en el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la República Popular China. Ambas autoridades presidieron luego la VII Reunión de la Comisión Mixta en Cooperación Científico Tecnológica. Durante la reunión, Barañao le ofreció a Wan que China participe como socio internacional en el instituto de nanotecnología que se instalará en el Polo Científico Tecnológico del Ministerio. Al respecto, Barañao dijo que “la presencia china en el Polo daría un contexto notable a la iniciativa del Ministerio de tener institutos interdisciplinarios internacionales”.

Del encuentro participaron autoridades y representantes de instituciones de los sistemas científico y tecnológico de ambos países, con el objetivo de relevar y articular acciones y esfuerzos en áreas estratégicas en la relación con el gigante asiático como agroalimentos, energías renovables y observación astronómica. La reunión contó con la presencia del presidente del CONICET, Dr. Roberto Salvarezza, la directora nacional de Relaciones Internacionales de la cartera de Cienca, Ing. Águeda Menvielle y funcionarios de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura; de la Dirección Nacional del Antártico; del Consejo Interuniversitario Nacional; del Consejo de Rectores de Universidades Privadas y del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero.

A continuación, el titular de la cartera de Ciencia y su par chino firmaron un acuerdo de cooperación en el que quedó establecido el marco de cooperación para el desarrollo de intercambios tecnológicos y colaboraciones innovadoras entre empresas de ambos países. El documento incluyó también los lineamientos para la financiación y ejecución de proyectos de innovación conjuntos entre PyMES argentinas y chinas que tengan como meta agregar valor, mejorar la competitividad y disminuir los riesgos tecnológicos y financieros.

Proyectos en marcha

En el marco del Centro Argentino-Chino en Ciencia y Tecnología de los Agroalimentos se están llevando a cabo seis proyectos: tres centrados en el procesamiento de carnes y seguridad alimentaria que comenzaron en 2011 y tres de procesamiento de proteínas vegetales cuya ejecución se inició en 2012.

Los primeros tres están orientados a: la mejora de la trazabilidad, calidad y seguridad de la carne; el incremento de la seguridad y extensión de la vida útil de productos cárnicos frescos y cocidos aplicando tecnologías no térmicas y sistemas de envasado; y el desarrollo de tecnologías alternativas para la utilización de proteínas de huesos y sangre en la industria de los alimentos y la alimentación animal.

En procesamiento de proteínas vegetales los proyectos están focalizados en: el desarrollo de tecnologías de extrusión; la evaluación de riesgos de organismos genéticamente modificados para la industria alimentaria y la alimentación animal y el desarrollo de tecnologías de procesamiento de proteínas vegetales con propiedades funcionales.

Tanto en Argentina como en China, estos proyectos son llevados adelante por grupos de investigadores de múltiples instituciones científicas y académicas. Asimismo, dos de los proyectos involucran la participación de empresas privadas.