TECNÓPOLIS 2012

Arqueología, una ciencia como vocación y profesión

Dos becarias doctorales del CONICET fueron anfitrionas de este espacio e invitaron al público a recorrerlo. Dialogaron sobre su actividad y por qué la eligieron


A través de réplicas de excavaciones, una cueva de las manos y reproducciones de los antiguos habitantes de nuestra Patagonia, las becarias del CONICET Ivana Ozán y Cecilia Pallo interactuaron con el público en el espacio de Arqueología dispuesto en Tecnópolis por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Las dos arqueólogas son especialistas en el estudio de poblaciones pasadas del sur del país y trabajan en el Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas (IMHICIHU). Todos los veranos se van de campaña a Santa Cruz y el norte de Tierra del Fuego junto a un equipo multidisciplinario de investigadores y becarios, a realizar el trabajo de campo con el que después van a trabajar durante el resto del año.

Actualmente están estudiando los grupos que habitaron el norte de Tierra del Fuego hace unos tres mil años: cómo vivían y de qué manera se vincularon con el paisaje. Sobre ellos, contaron que eran poblaciones nómades de alta movilidad que se dedicaban a la caza y la recolección, y que el español llamó Onas. “Vivían en campamentos y, si bien se movían de a pocos, estaban siempre enmarcados en un grupo mayor”, detalló Ozán.

Ambas explicaron a los visitantes qué es esta ciencia. “La arqueología estudia la historia del hombre y su forma de vida en las distintas culturas” explicó Pallo, y agregó que se encarga de “estudiar los modos de vida de las sociedades pasadas a partir de lo que es el registro material, es decir, todas las evidencias que el hombre usó y que quedan en la tierra”.

A través de charlas directas con el público, hablaron acerca de las razones que las llevaron a querer ser investigadoras y su vocación por esta disciplina. Ozán contó que esta ciencia “es el matrimonio perfecto entre las humanidades -con todo lo que ello implica- y las ciencias naturales, principalmente por las cuestiones metodológicas”. Por su parte, Pallo agregó que el gusto por el trabajo en la naturaleza al aire libre y la curiosidad son dos puntos clave, “la arqueología tiene un poco de detective; uno desentierra algo, ve una escena donde quedaron restos y a partir de ahí, tratar de reconstruir qué pasó ahí”.

También interactuaron con los más chicos en las réplicas de excavaciones, desenterrando diferentes objetos, a los que calificaron y describieron. “Concientizar a la gente sobre cuidar el lugar y proteger su patrimonio es esencial en el rol de un arqueólogo”, destacó Pallo.

En esta nueva edición de Tecnópolis 2012, organizada por la Unidad Ejecutora Bicentenario de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, el CONICET acompaña institucionalmente con sus investigadores al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en sus 13 espacios temáticos con propuestas y atracciones para disfrutar, explorar y aprender.

La mega muestra de ciencia, tecnología y arte está situada en un predio de más de 50 hectáreas en la localidad de Villa Martelli, provincia de Buenos Aires. Se encuentra abierta de martes a domingos, hasta finalizar octubre, de 12 a 20 hs. con entrada libre y gratuita.

Dirección de Relaciones Institucionales