CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES

AppEAR: una aplicación para estudiar ambientes acuáticos con colaboración ciudadana

La desarrolló un investigador del CONICET para evaluar ríos, arroyos, lagunas y estuarios con datos aportados por usuarios de dispositivos móviles.


Los smartphones, o teléfonos inteligentes, han ganado paulatinamente espacio hasta ubicarse en un lugar central en la vida cotidiana. Mediante ellos la gente se comunica, hace transacciones comerciales, conoce otras personas, escucha música, participa de juegos en línea. ¿Es posible hacer ciencia también? Sí, se puede. Al menos eso indica Joaquín Cochero, investigador asistente del CONICET en el Instituto de Limnología “Dr. Raúl A. Ringuelet” de La Plata (ILPLA, CONICET – UNLP), quien desarrolló AppEAR, una aplicación que apela a la colaboración de los usuarios de dispositivos móviles en la recopilación de datos que permitan el estudio de los ecosistemas acuáticos.

Según explica, “fue concebida como una experiencia de ciencia ciudadana, un concepto que no es nuevo pero tiene un gran potencial de aplicación gracias a las nuevas tecnologías”. Dicha noción supone el compromiso y participación activa del público en general en actividades de investigación científica, obteniendo nuevos conocimientos o habilidades como una suerte de devolución por su aporte voluntario.

AppEAR está disponible para dispositivos – smartphones o tablets – con sistema operativo Android en los sitios de descarga o tiendas de aplicaciones de las distintas compañías de telefonía celular. Una vez descargada, el usuario sólo debe acercarse a un curso de agua, tomar unas fotografías y responder una serie de preguntas acerca del estado del ambiente acuático.

“Se puede estar tomando mate frente al río en Punta Lara, o pescando en la laguna de Chascomús, o quizás tener un arroyo que pasa frente a la puerta de la casa. Lo único que hay que hacer es mirar y aportar datos tales como de qué color es el agua, si tiene basura, si hay árboles cerca. No funciona necesariamente con conexión a Internet, puede cargarse la información y subirse al obtener señal. Es decir, no se requiere demasiado conocimiento ni un equipamiento sofisticado”, comenta Cochero.

Como respuesta a cada dato que provee, el usuario recibe material didáctico sobre la importancia del cuidado del medio ambiente y, en particular, de los recursos hídricos y los habitantes de esos ecosistemas. Además, cuantos más aportes realiza va obteniendo puntos y medallas en base al sistema de puntajes y premios que utiliza cualquier aplicación de entretenimiento móvil.

“El GPS del dispositivo nos envía la localización exacta del curso de agua que el usuario está observando. Eso, sumado a las fotos que pedimos como validación, digamos, legitima el dato y nos permite utilizarlo posteriormente para producir un trabajo científico sólido”, explica el experto. El material recopilado, además, va generando un mapa online con el detalle de cada uno de los puntos desde los cuáles se envió la información y el estado de esos hábitat acuáticos.

Fue el propio Cochero, doctor en Ciencias Naturales pero autodidacta de las app digitales, quien desarrolló la plataforma en sus aspectos de programación y sistemas. “Para los contenidos conté con la ayuda de todo el personal del ILPLA. Cada laboratorio fue aportando información sobre su área específica de trabajo para armar los cuestionarios y generar el material didáctico que recibe el usuario. Lo vamos evaluando, revisando y puliendo permanentemente en base a la interacción que se da con quienes se descargaron la aplicación”, detalla.

 

Batalla de puntos

La plataforma lleva un mes en línea y ya es utilizada por decenas de voluntarios. Además se está realizando una prueba piloto con estudiantes de algunas escuelas secundarias de la región. “Los chicos están muy entusiasmados”, cuenta el profesional, y agrega: “Se genera una participación que no conseguís de otra manera. Se involucran, se sienten parte, están aportando algo al ‘misterioso’ mundo de la ciencia. Y contamos con la ayuda de los docentes que asumieron un gran compromiso”.

En efecto, como la parte lúdica de la aplicación consiste en un sistema de puntajes que permite la realización de torneos online, “los chicos podrán participar en una especie de batalla de puntos, y los profesores aportarles conocimientos mediante clases especiales sobre medioambiente y acerca de la importancia del agua, información que le sea útil a cada equipo para responder las preguntas y ganarle a la otra escuela”, señala entusiasmado.

Para finalizar, Cochero destaca el potencial que tiene el proyecto y su originalidad: “No hay mucho de ciencia ciudadana en Argentina, sólo algunos casos puntuales más orientados a la astronomía. En lo nuestro es el primero. Y ya tengo voluntarios de distintos puntos de país que están interesados en sumarse a colaborar para centralizar los datos. Eso es genial porque este tipo de cosas requieren que mucha gente participe activa y voluntariamente”.

Para más información sobre AppEAR, puede visitarse su sitio web.

Por Marcelo Gisande. CCT La Plata.