PROGRAMA NACIONAL CIENCIA Y JUSTICIA

Un médico forense se incorpora como asesor externo en Ciencia y Justicia

Se trata de Leonardo Saccomanno, que se desempeña en el Poder Judicial de Río Negro y tiene asiento en Bariloche.


¿Cómo fue su acercamiento a la disciplina de la medicina forense?

Como complemento de mi formación como médico patólogo realice la carrera de posgrado de Medicina Legal en la Universidad de Rosario, carrera que tiene su origen en 1937 y que de manera ininterrumpida se sigue dictando en esa Universidad. En el año 1979 fui invitado a sumarme a la Cátedra de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de esa universidad, e ingresé al mundo académico de esta apasionante disciplina. En 1984 gane un concurso para oficiar como el primer médico forense en Bariloche, ingresando de esa manera en el mundo practico de la medicina forense.

 

¿De qué se trata la “anatomía patológica”, área en la que se especializó?

Toda enfermedad provoca alteraciones morfológicas en los tejidos que compromete. El estudio, de estas modificaciones, tanto acro y microscópica como moleculares, permite comprender las causas, el desarrollo y las consecuencias de las enfermedades. La anatomía patológica es una especialidad médica que posee un cuerpo doctrinal de carácter básico que determina que sea, por una parte, una disciplina académica autónoma y, por otra, una unidad funcional en la asistencia médica. Benivieni alrededor del 1500 consiguió autorización para estudiar las modificaciones anatómicas en cadáveres fallecidos por enfermedades que fueron publicados por un hermano en 1507. En el 1700 Morgagni descubrió que la observación y el estudio de las alteraciones morfológicas eran la base fundamental para entender las enfermedades. Gracias al desarrollo del microscopio óptico y las tinturas comenzó el estudio para comprender que esas alteraciones macroscópicas se relacionaban con las células y sus alteraciones. Hoy, con nuevas tecnologías, se puede comprender y diagnosticar las patologías viendo las alteraciones moleculares. En la medicina asistencial el objetivo del patólogo es el diagnóstico de biopsias, piezas quirúrgicas, citologías y autopsias.

 

¿En qué consiste su tarea como médico forense del Poder Judicial de Río Negro? ¿Qué tareas y funciones lleva adelante allí?

Las funciones de médico forense en una ciudad pequeña son múltiples. Vendría a ser lo que es para la medicina asistencial un médico de familia. Hay que ocuparse de todas las ramas de la medicina forense: las autopsias, las lesiones, los problemas de familia que dejan sus secuelas físicas y mentales, las discapacidades y todo asesoramiento que requieran los actores judiciales referidos a la medicina.

 

¿En qué consistirá su participación como asesor externo del Programa Nacional Ciencia y Justicia?

Muchos científicos no tienen noción del valor que su conocimiento puede tener en la resolución de un caso judicial, y los que tienen a cargo la responsabilidad del caso judicial no tienen conocimiento de todo lo que puede aportar esa otra disciplina. Más de 40 años trabajando desde la medicina dentro de la Administración de Justicia me han permitido adquirir la habilidad de una mirada integradora y poder facilitar ese acercamiento entre ambos campos: “Ciencia y Justicia”.

Por otra parte, he adquirido también la habilidad de la organización de la educación continua y pienso que puedo aportar al Programa esta capacidad para poder mostrar a los actores de la Administración de Justicia el amplio abanico de recursos que tienen a su alcance para un mejor desenvolvimiento de sus resoluciones.

 

¿Qué importancia tiene, según su punto de vista, que la ciencia se acerque y colabore con la Justicia?

Para no tener sobre nuestras espaldas algún litigio debiéramos decir que el Derecho también es Ciencia. Sin embargo, la Ciencia Jurídica por sí sola en muchas ocasiones no puede administrar Justicia y necesita del asesoramiento de otras ciencias. Como en toda labor, cuanto mejor asesorado interdisciplinariamente se esté mejor será el resultado. El mostrarse y aceptarse sin resquemores entre las distintas disciplinas resulta de sumo beneficio para el justiciable, pues es posible una administración de Justicia más justa.

Volver a Ciencia y Justicia