INVESTIGADORES
VAN DER MOLEN Silvina
congresos y reuniones científicas
Título:
Descripción morfológica y tiempos de sobrevida de juveniles de Octopus tehuelchus en condiciones controladas de acuario
Autor/es:
BRAGA, RAMIRO; VAN DER MOLEN, SILVINA; CRESPI-ABRIL, AUGUSTO CÉSAR; ORTIZ, NICOLÁS
Lugar:
Piriápolis
Reunión:
Congreso; X Congreso Latinoamericano de Malacología; 2017
Institución organizadora:
Universidad de la República Oriental del Uruguay
Resumen:
En los cefalópodos octópodos, luego de la eclosión, el periodo de transición entre el consumo de las reservas de vitelo interno y una alimentación independiente resulta crítico. Octopus tehuelchus es una especie endémica de Sudamérica, cuyo ciclo de vida es bentónico y poco se sabe de sus juveniles. Enmarcado en un proyecto para estudiar la factibilidad de cultivo de esta especie, el objetivo de este trabajo es describir los parámetros morfológicos y determinar los tiempos de sobrevida en inanición de juveniles obtenidos por incubación a 16 y 13°C y mantenidos las mismas temperaturas. Al nacer, el diámetro de los ojos, ancho del manto, ancho de la cabeza y el largo ventral del manto, resultaron significativamente mayores en juveniles eclosionados a 16°C, al igual que el largo total (17,35 mm a 16°C, 15,78 mm a 13°C). Los juveniles sobrevivieron hasta 59 días en inanición a 16°C y 54 días a 13°C y aquellos mantenidos a 13°C presentaron una supervivencia significativamente mayor que a 16°C (24 y 16,9 días promedio respectivamente). O. tehuelchus presentó una distribución homogénea de cromatóforos en la cabeza, brazos, ojos, membrana interbraquial y en la parte dorsal del manto. El sifón y el borde posterior ventral del manto carecieron de pigmentación. Por un lado, este patrón de cromatóforos permitiría distinguir a los juveniles de O. tehuelchus de otras especies costeras patagónicas; por otro lado, los tiempos elevados de sobrevida en inanición conferirían una ventana temporal amplia para alimentar a los juveniles en experiencias de cultivo. Las diferencias observadas en el tamaño y los tiempos de sobrevida estarían moduladas por la utilización diferencial, a distintas temperaturas, de las reservas energéticas de los embriones y de los juveniles, lo que a su vez podría influir en la edad que los torna competentes para alimentarse vía exógena.