INVESTIGADORES
BIDASECA Karina Andrea
capítulos de libros
Título:
Los gringos y el resto. Fronteras culturales en los procesos de diferenciación social
Autor/es:
BIDASECA, KARINA; GRAS, CARLA
Libro:
El mundo chacarero en tiempos de cambio Herencia, territorio e identidad en los pueblos sojeros
Editorial:
CICCUS
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2011; p. 173 - 190
Resumen:
␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣- mados gringos han sido el grupo dominante en la comunidad; los criollos, el grupo subordinado, en términos de clase y etnia. Los gringos fueron los propietarios, mientras que los criollos eran los trabajadores agrícolas sin tierra, empleados temporariamente por un patrón colono en la cha- cra. Decía Kristi Anne Stølen, en su trabajo en los años 1970 con Eduardo Archetti, que será retomado más tarde: “Ningún gringo es asalariado. Si el hijo de un gringo no se hace chacarero, algo muy común hoy en día, abandona el área rural. La adaptación urbana ideal es convertirse en pro- fesional o establecer algún tipo de negocio independiente o transformarse en empresario” (Stølen, 2007: 162). Pero, además, Stølen demuestra cómo los gringos en la década de 1970 y 1980 controlaban los recursos materiales de la comunidad, las instituciones y organizaciones locales como la igle- sia, los consejos escolares, etc. Los gringos están orgullosos de su posición dominante económica y social y la consideran como absolutamente me- ␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣ ␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣ ␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣ ␣␣␣␣ ␣␣␣␣ ␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣ ␣␣ ␣␣␣␣␣␣␣␣ ␣␣␣␣␣␣␣ ␣␣␣␣␣ ␣␣␣␣␣␣␣ malgastadores, adictos a la bebida y sin moral (...) Los criollos consideran que los gringos son ‘beatos’ y ‘amarretes’ que viven sólo para trabajar y ␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣ Sigue siendo común escuchar, entre propios y ajenos, que la actividad agropecuaria es el eje principal de la vida de los pueblos. “El campo mue- ␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣␣- reños como entre distintos actores sociales. Estas narrativas y percepcio- nes otorgan a los agentes agrarios y en particular al “productor” un lugar preponderante en la economía y la sociedad locales.