INVESTIGADORES
CARMANCHAHI Pablo Daniel
congresos y reuniones científicas
Título:
No somos todos iguales: los guanacos y las unidades de conservación.
Autor/es:
LEGGIERI, LEONARDO; ANELLO, MELINA ; PERALTA, D; CARMANCHAHI, PABLO; TUNEZ, J
Lugar:
Jujuy
Reunión:
Jornada; XXXIV Jornadas Argentinas de Mastozoología.; 2023
Institución organizadora:
SAREM
Resumen:
En los últimos 50 milenios, el guanaco (Lama guanicoe) atravesó procesos intermitentes de expansión y asilamiento por barreras geográficas como glaciares, altos caudales interglaciares y fragmentación del paisaje, determinando diferentes poblaciones genéticas. Es imperativo reconocer a estos linajes como unidades de conservación (UC), dado el reciente surgimiento de emprendimientos como la creación de reservas y corredores biológicos, y las translocaciones. Se utilizó el chip 60K SNPs ILUMINA Camel HD para genotipar 126 muestras de tejidos y sangre de guanaco, colectadas desde la Isla Grande de Tierra del Fuego hasta San Juan, en 23 sitios. Los análisis de estructura poblacional (PCA, admixture y árbol filogenético) revelaron la existencia de tres estratos diferenciados: Región de Cuyo, Patagonia continental, e Isla Grande de Tierra del Fuego (IGTDF). Dentro del núcleo poblacional de Patagonia continental reconocemos 4 poblaciones claramente identificables: Somuncura, Norte, Centro (al sur del río Chubut y norte del río Santa Cruz), y Sur. La diversidad genética promedio fue (He=0.330.03), similar a otras reportadas para el guanaco. Se observó un alto grado de endogamia y baja diversidad genética en la IGTDF (Froh=0.090.02; He=0.29) con mayor n° ROHs en casi todos los cromosomas, sugiriendo una diferenciación por deriva génica y cuello de botella. El tamaño efectivo de las poblaciones de guanacos en los últimos cuatro siglos habría variado considerablemente, con reducciones drásticas en Cuyo y Norpatagonia, posiblemente debido a la expansión humana y ganadera (1870-1970); mientras que en el resto de Patagonia ocurrieron importantes cuellos de botella que coinciden con la Pequeña Era de Hielo (1550-1850). Las distancias genética Fst y geográfica tuvieron una relación lineal (R2=0.80), denotando una diferenciación por distancia. Los Fsts y el análisis de redes network indicaron escaso-nulo flujo génico entre Patagonia continental con Cuyo y la IGTDF; y moderado entre Somuncura-Norte y entre Centro-Sur. Por último, el análisis bayesiano de migraciones sugiere que, en las últimas décadas, el 21-23% de los individuos de las poblaciones del norte y sur de Patagonia migraron desde la población del Centro. En conclusión, la especie se ordenaría en al menos 6 UC con distinto grado de conservación y conectividad, información crucial para la toma de decisiones relacionadas al manejo y la conservación de la especie.