INVESTIGADORES
ZANCA Jose Antonio
congresos y reuniones científicas
Título:
¿Primos o hermanos? Nacionalismo, integralismo y humanismo cristiano en la Argentina de los años sesenta
Autor/es:
ZANCA, JOSÉ ANTONIO
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Jornada; II Jornadas RELIGAR-SUR / IV Jornadas de Religión y Sociedad en Argentina; 2011
Institución organizadora:
Grupo de Trabajo de Religión y Sociedad en la Argentina Contemporánea, radicado en el Instituto Ravignani (Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires y en el Departamento de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Luján
Resumen:
Los estudios sobre la historia del catolicismo argentino en el siglo XX han sostenido una continuidad “estructural” que se iniciaría en la primera posguerra y se extendería hasta los años ochenta. Se trataría de la formación de un núcleo o matriz intransigente que habría rechazado de plano a la modernidad y sus atributos, apuntalando con distinta intensidad desde los años treinta el imperturbable “mito de la nación católica”. Ciertas permanencias en el uso de símbolos, rituales y prácticas han servido para cimentar esta apreciación. Esa mirada tiende a suavizar las diferencias entre el nacionalismo católico de los años treinta y cuarenta, caracterizado por el integralismo, la intransigencia, un perfil antiliberal y antiburgués, y el liberacionismo de los años sesenta y setenta, una constelación de ideas, actores y organizaciones que participaron, desde una identidad cristiana, en un proceso más amplio de radicalización política en toda Latinoamérica. El Concilio Vaticano II y el clima de conflicto que lo antecedió y prosiguió tienden a ser considerados, en estas interpretaciones, como “reacomodamientos” y no como cambios radicales. El trabajo pretende debatir estos presupuestos, ubicando entre uno y otro polo la tradición del humanismo cristiano. Esta corriente, que tuvo en los años cuarenta y cincuenta su mayor exposición pública, penetró en la antropología católica como un desafío a la tradicional intransigencia del integralismo, y como un ensayo de “traducción” de conceptos modernos (como los derechos individuales) a la cultura católica. El texto hace hincapié en los saltos y mutaciones que el mundo de las ideas católicas vivió en esos años, intentando explicar a través de esta transacción conceptual el nivel de enfrentamiento interno y distanciamiento entre distintos grupos. Concibe los símbolos y rituales, más allá de su reiteración y supervivencia, como señales que deben ser interpretadas en hermenéuticas particulares, y no como producciones transhistóricas. Propone leer a la cultura católica como un entramado complejo de símbolos, irreducible a lo institucional, y en el cual los actores individuales y colectivos han desplegado estrategias discursivas y prácticas políticas con mayor o menor éxito. Este enfoque no omite que la complejidad de la cultura católica no la aísla de procesos sociopolíticos argentinos de mayor alcance. Por lo antedicho, el texto se propone vincular las mutaciones internas del catolicismo con procesos más amplios de secularización social. En ese sentido interpreta al humanismo cristiano en términos de “agente secularizador interno”, en tanto sus prácticas y discursos tendieron a la disminución del peso de la autoridad en el mismo universo religioso. Así como a nivel societario es posible verificar una oleada anticlerical a fines de los años cincuenta, y un cuestionamiento generalizado a toda forma de autoridad – política, generacional o artística – en los años sesenta y setenta, es dable leer en el interior de la cultura católica de estos años el desarrollo de un anticlericalismo propio, producto de la crítica que en el mismo catolicismo se formuló al rol de la jerarquía. Esta percepción parte de una mirada amplia sobre el fenómeno de la desacralización social, que incluye bajo el paraguas del anticlericalismo distintas gradaciones que van desde la propuesta de un nuevo modelo de sacerdocio, la reivindicación del rol de los laicos, pasando por la reinterpretación autónoma de la palabra de la jerarquía, y llegando hasta la crítica abierta y la propuesta de una nueva iglesia.