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Los depósitos analizados en esta contribución se encuentran ubicados en La Alumbrera, departamento Calingasta, provincia de San Juan, a 175 km al oeste de la ciudad Capital. Se caracterizan las litofacies integrantes de una sucesión volcano-piroclástica representativa, perteneciente a las Formaciones El Palque y Vega de Los Machos, que forman parte del Grupo Choiyoi. En el área de la Alumbrera, afloran unidades con edades comprendidas entre el Carbonífero superior al Triásico medio, constituidas por sedimentitas clásticas y asociaciones volcano-plutónicas. Estas unidades se encuentran afectadas por intrusivos pertenecientes al ciclo Ándico. En este trabajo se hace reseña de las facies presentes en el área de la confluencia del arroyo El Palque y el río Calingasta, constituidas por rocas volcano-piroclásticas, que materializan al magmatísmo gondwánico permo-triásico del Grupo Choiyoi. Para la definición de litofacies piroclásticas se utilizó el esquema propuesto por Branney y Kokelaar (2002). Este esquema utiliza términos para las litofacies más comunes en ignimbritas que no involucran connotaciones genéticas sino que son puramente descriptivos. Para el caso de las litofacies volcánicas, su definición se basó fundamentalmente en las categorías texturales propuestas por McPhie et al. (2003), quienes las clasifican en: volcánicas coherentes y volcaniclásticas.Las observaciones realizadas permitieron reconocer y caracterizar litofacies piroclásticas, volcánicas y sedimentarias comprendidas en el Grupo Choiyoi de edad pérmica inferior a triásica media. Esta secuencia volcánica es intruída por diques de composiciones riolítica y andesítica. Las facies piroclásticas de acuerdo a sus características se agrupan en: A) Brechas tobáceas litovítreas matriz sostén; B) Brechas líticas clasto sostén; C) Lapillitas tobáceas y Tobas lapilliticas y D) Tobas estratificadasLas litofacies A son brechas masivas, compuestas por bloques líticos y vítreos, sustentados en una matriz de ceniza vítrea, la que se presenta por lo general caolinizadaLas litofacies B, son brechas masivas compuestas por fragmentos líticos, con mayor porcentaje de tamaños bloques los que son monolitológicos (andesíticos), en una matriz de ceniza. Estas facies se encuentran relacionadas espacialmente, es decir en contacto con cuerpos andesíticos (facies volcánicas coherentes)Las facies C en conjunto constituyen espesos depósitos de ignimbritas, diferenciables por sus contenidos porcentuales de fiamme y tamaños de los mismos. Se subdividen en: a) Lapillítas tobáceas soldadas, b) Tobas lapillíticas no soldadas y c) Tobas lapillíticas vítreas estratificadas (Vallecillo y Bercowski, 2006). Por último, las facies D están distribuidas a lo largo de la sucesión, en general siempre por encima de las facies anteriores, a veces acompañando a las C y también asociadas a facies volcaniclásticas o sedimentarias.Teniendo en cuenta las características y relaciones de campo, sus asociaciones con facies volcánicas y volcaniclásticas, además de facies similares citadas en la literatura, las facies analizadas pueden interpretarse como depositadas por procesos de: A) Flujos de Bloques y cenizas; B) Brechas autoclásticas; C) Flujos sst (Ignimbritas) y D) Lluvias de ceniza (Tobas). Desde el punto de vista composicional, hay de base a techo de la unidad un cambio en el tipo del vulcanismo de andesítico a riolíticoEl primer evento está representado por las andesitas y dacitas de la Formación el Palque que se habrían emplazado en forma de potentes coladas lávicas. El segundo evento correspondería a mantos de riolitas que se sobreponen en aparente concordancia sobre una superficie irregular. Si bien el estilo eruptivo no tuvo variaciones con respecto al de las andesitas infrayacentes, el cambio composicional abrupto de intermedio a ácido hace suponer un cambio importante en la fuente magmática. La separación entre la sección inferior y la superior del Grupo Choiyoi, comparables con las formaciones Vega de Los Machos y El Palque respectivamente, no refleja una tectónica activa, ya que en muchas localidades se superponen en una aparente concordancia. Sin embargo, el plano de separación entre ambas secciones es descrito como irregular y en algunas ocasiones mostrando cierta angularidad, lo cual es explicable por tratarse de un evento volcánico con morfología propia. El cambio composicional brusco entre las andesitas de la sección inferior y las riolitas de la sección superior sugiere discontinuidad en la evolución magmática, por lo cual puede inferirse que el magmatismo acido es independiente del andesítico. Durante este periodo la composición de las rocas ígneas evolucionó desde asociaciones calcoalcalinas orogénicas hasta asociaciones silícicas posorogénicas.El tercer evento involucra a las potentes acumulaciones piroclásticas de la parte superior de la Formación El Palque. En esta sección, se apoyan sobre un paleorelieve desarrollado sobre las riolitas de la parte media de la columna estratigráfica. Este evento no muestra una continuidad composicional con el segundo ya que los mantos ignimbríticos presentan cristaloclastos que indican una composición riolítica a riodacítica para el magma que les dio origen. De esta manera, la separación entre los dos últimos eventos esta dado por el diferente estilo eruptivo, efusivo y explosivo de acuerdo con los dos tipos principales de McPhie et al. (2003).Las facies sedimentarias, se circunscriben a los tramos superiores de los afloramientos y están representadas por conglomerados y areniscas, con lutitas subordinadas, que representan depósitos de ambiente fluvial. Las rocas estratificadas se presentan en general con rumbos de alrededor de 300º y buzamientos entre 10-25 º al SE.

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