Enfermedad mancha púrpura de la semilla: Concentración de la toxina cercosporina y su relación con la extensión de la mancha.

PERELSTEIN GABRIELA; LAURA MACHUCA; GONZALEZ ANA MARÍA; LURÁ MARÍA CRISTINA

Sevilla

Congreso; X Congreso Nacional de Micología; 2010

Sociedad Española de Microbiología - Asociación Española de Micología

Las enfermedades de final de ciclo (EFC) afectan al cultivo de la soja en todos sus estadios (reproductivos intermedios y avanzados) y se manifiestan provocando un anticipo en la maduración de las plantas, y reducción de los rendimientos y/o calidad de las semillas. Uno de los agentes etiológicos de las EFC, es la especie fúngica Cercospora kikuchii (Matsumoto & Tomoyasu) M. W. Gardner. En las semillas, la enfermedad se manifiesta con manchas de color púrpura que se deben a la exotoxina cercosporina. El objetivo de este trabajo fue analizar si existe relación entre la superficie de la mancha púrpura en semillas de soja infectadas con C. kikuchii y la cantidad de cercosporina hallada en la epidermis de las mismas. Se seleccionaron semillas con síntomas visibles de la enfermedad y se distribuyeron en cinco grupos según la superficie que ocupaba la mancha respecto de la superficie total. Para evaluar la cantidad de cercosporina, se removió la epidermis de cada semilla y se extrajo la toxina con un sistema orgánico de solventes. Los extractos secos se resuspendieron en una solución alcalina y se analizaron espectrofotométricamente. Se demostró correlación positiva entre la superficie de la mancha púrpura en la epidermis de las semillas infectadas con C. kikuchii y la cantidad de cercosporina presente en la misma Se seleccionaron semillas con síntomas visibles de la enfermedad y se distribuyeron en cinco grupos según la superficie que ocupaba la mancha respecto de la superficie total. Para evaluar la cantidad de cercosporina, se removió la epidermis de cada semilla y se extrajo la toxina con un sistema orgánico de solventes. Los extractos secos se resuspendieron en una solución alcalina y se analizaron espectrofotométricamente. Se demostró correlación positiva entre la superficie de la mancha púrpura en la epidermis de las semillas infectadas con C. kikuchii y la cantidad de cercosporina presente en la misma Se seleccionaron semillas con síntomas visibles de la enfermedad y se distribuyeron en cinco grupos según la superficie que ocupaba la mancha respecto de la superficie total. Para evaluar la cantidad de cercosporina, se removió la epidermis de cada semilla y se extrajo la toxina con un sistema orgánico de solventes. Los extractos secos se resuspendieron en una solución alcalina y se analizaron espectrofotométricamente. Se demostró correlación positiva entre la superficie de la mancha púrpura en la epidermis de las semillas infectadas con C. kikuchii y la cantidad de cercosporina presente en la misma Se seleccionaron semillas con síntomas visibles de la enfermedad y se distribuyeron en cinco grupos según la superficie que ocupaba la mancha respecto de la superficie total. Para evaluar la cantidad de cercosporina, se removió la epidermis de cada semilla y se extrajo la toxina con un sistema orgánico de solventes. Los extractos secos se resuspendieron en una solución alcalina y se analizaron espectrofotométricamente. Se demostró correlación positiva entre la superficie de la mancha púrpura en la epidermis de las semillas infectadas con C. kikuchii y la cantidad de cercosporina presente en la misma Se seleccionaron semillas con síntomas visibles de la enfermedad y se distribuyeron en cinco grupos según la superficie que ocupaba la mancha respecto de la superficie total. Para evaluar la cantidad de cercosporina, se removió la epidermis de cada semilla y se extrajo la toxina con un sistema orgánico de solventes. Los extractos secos se resuspendieron en una solución alcalina y se analizaron espectrofotométricamente. Se demostró correlación positiva entre la superficie de la mancha púrpura en la epidermis de las semillas infectadas con C. kikuchii y la cantidad de cercosporina presente en la misma Se seleccionaron semillas con síntomas visibles de la enfermedad y se distribuyeron en cinco grupos según la superficie que ocupaba la mancha respecto de la superficie total. Para evaluar la cantidad de cercosporina, se removió la epidermis de cada semilla y se extrajo la toxina con un sistema orgánico de solventes. Los extractos secos se resuspendieron en una solución alcalina y se analizaron espectrofotométricamente. Se demostró correlación positiva entre la superficie de la mancha púrpura en la epidermis de las semillas infectadas con C. kikuchii y la cantidad de cercosporina presente en la misma