INVESTIGADORES
KRMPOTIC claudia Sandra
libros
Título:
Cuidados, terapias y creencias en la atención de la salud
Autor/es:
CLAUDIA KRMPOTIC (COMP.)
Editorial:
Espacio
Referencias:
Lugar: Buenos Aires, Argentina; Año: 2008 p. 144
ISSN:
978-950-802-298-1
Resumen:
Este libro trata sobre dimensiones socio-antropológicas de la enfermedad, resaltando aquellos aspectos ligados al cuidado, las creencias y las terapias para un contexto definido como multiétnico y pluricultural.  Asimismo, por atención de la salud entendemos las múltiples estrategias que las personas despliegan ante la presencia de una enfermedad. La existencia de variados caminos terapéuticos nos obliga a repensar los alcances del sistema oficial de salud, para asumir una posición en defensa del pluralismo médico.             Efectivamente consideramos que la descalificación en bloque de  las ofertas no biomédicas o de otras medicinas –tradicionales, no convencionales o complementarias/alternativas- con independencia de los estudios científicos sobre la eficacia de diversas formas terapéuticas, nos parece resultado de un prejuicio racionalista sin soporte en datos empíricos y además, ingenuamente etnocéntrico. Tal prejuicio puede formularse como la firme convicción de que todo aquello que no es biomedicina es inoperante o nocivo para la salud y se trata de costumbres y comportamientos que deben ser erradicados, pues sólo evidencian la ignorancia de la población. Sin embargo, la investigación sistemática llevada a cabo por los autores de este volumen dan cuenta por el contrario que cualquiera combina medicinas, más allá de las diferencias de clase, de instrucción o de ingresos.             En la medida que la medicalización sostenida en la hegemonía del saber biomédico ha sido un aspecto del ‘civilizarse’, las metáforas de la enfermedad han permitido ampliar en la sociedad moderna y euroatlántica, el conjunto de prescripciones médicas y legales, en particular cuando se trata del cuerpo de los pobres, incapaces, de las mujeres y los marginales. Sin embargo, los avances logrados no alcanzan a comprender cabalmente los límites del sufrimiento y el dolor, y nada ha podido reemplazar un rol activo del paciente en el proceso de curación, como tampoco la mano amiga, el abrazo y la compañía ante la enfermedad; tampoco hay prevención si no hay autocuidado, ni conciencia del proceso de enfermedad, ni vínculos y redes sociales de contención en la experiencia de enfermar, ni consideración por el valor de la vida.