BECAS
SOSA BÁrbara Elba
libros
Título:
Reflexiones y desafíos de la Extensión Universitaria en América Latina : conclusiones del IX Congreso Nacional de Extensión y VIII Jornadas de Extensión del Mercosur
Autor/es:
HERRERO, DANIEL; SOSA, BÁRBARA; BRUTTI, FRANCO; PRADO, MARCELO
Editorial:
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires
Referencias:
Lugar: Tandil; Año: 2021 p. 220
ISSN:
978-950-658-547-1
Resumen:
El IX Congreso Nacional de Extensión y las VIII Jornadas de Extensión del Mercosur reafirmaron los principios generales de la III Conferencia Regional de Educación Superior (CRES 2018), entendiendo a la educación superior como ?un bien público social, estratégico, un deber del Estado, un espacio del conocimiento, un derecho humano y universal, y su ejercicio profundiza la democracia y posibilita la superación de las inequidades?. En un momento tan particular de la historia, donde la pandemia profundizó enormemente las desigualdades ya existentes en nuestro continente, el objetivo fundamental del Congreso era el de otorgarle el protagonismo a las organizaciones sociales y a los y las jóvenes de América. A las organizaciones porque cumplen un rol fundamental para sostener y acompañar en los peores momentos de la crisis y a los y las jóvenes porque ninguna gran transformación se puede dar sin ellos. Sin lugar a dudas, la pandemia puso en relevancia la importancia que tiene la extensión universitaria a la hora de buscar e implementar soluciones para nuestro pueblo. Las diferentes experiencias muestran que ante la emergencia, las universidades en general y la extensión en particular tuvieron un rol protagónico, desde la incertidumbre inicial y la necesidades de la ?urgencia? para luego comenzar nuevas etapas con la extensión con un rol central, articulando también la docencia y la investigación. Un enorme esfuerzo que no hubiese sido posible sin los años previos de experiencias de trabajo en territorio y con las organizaciones. En definitiva la pandemia puso a la extensión en un lugar convocante, que permitió que se visibilice la capacidad de dar respuestas.Las universidades, en definitiva, no sólo están en condiciones de realizar aportes significativos en términos de cohesión e inclusión social con consecuencias directas en la igualdad de oportunidades en todo América Latina, sino que tienen la responsabilidad de llevar a cabo políticas activas en pos de lograrlo.Durante las diferentes mesas de debate y conferencias del Congreso, se destacó la necesidad de entender a la extensión como un acto pedagógico, que promueve nuevos espacios de aprendizajes (?aulas vivas?), generando una construcción significativa de nuevos conocimientos en contacto directo con las comunidades, permitiendo comprender sus necesidades y direccionar las prácticas y el aprendizaje para colaborar en la resolución de las problemáticas más urgentes. Es en este momento cuando la curricularización de la extensión entra con un rol fundamental, para favorecer espacios de diálogos interdisciplinares.La extensión aprende, camina y transforma realidades y es la herramienta más importante que tiene la educación superior para visibilizar las distintas representaciones y cosmovisiones de los diversos actores territoriales con los que las universidades interactúan. La pregunta del porqué salimos al territorio, obtiene su respuesta, en el hecho de que la extensión, de manera crítica, posibilita democratizar el conocimiento, valorando los saberes universitarios pero también reconociendo los saberes existentes en la comunidad y construyendo nuevos conocimientos. El conocimiento que se construye es un saber ?desde la experiencia? y un conocimiento interdisciplinario y profundamente transformador.Ahora bien, esto sólo resulta cuando los protagonistas son los/las estudiantes. Es necesario resignificar las prácticas sociales y educativas en el territorio y con el ?territorio? para favorecer una formación profesional, social, ética y políticamente comprometida, asegurando que estos futuros profesionales sean conscientes de su papel social en el continente más desigual del mundo. Sin lugar a dudas el desafío de articular las funciones sustantivas ha implicado la búsqueda de múltiples estrategias y modalidades pedagógicas siempre innovadoras. Ahora bien, resta todavía generalizar la construcción de equipos y abordajes que trasciendan las actividades fragmentadas o discontinuas, rompiendo la lógica del proyecto como unidad única de acción. Repensar nuestras propias prácticas también es repensar el territorio y cómo nos vinculamos con él. Una extensión ?esporádica? o ?espasmódica? termina generando procesos que tienden a mantener el status quo reinante, donde la universidad se erige por encima de las organizaciones sociales y donde el conocimiento científico es el único legitimado. Para romper con esa lógica, algunas universidades comenzaron a llevar a cabo diferentes estrategias para ?organizar el territorio?, para planificar territorialmente a las diferentes actividades de extensión, generando nuevos vínculos de confianza y permanencia en las zonas más vulnerables.