DISPONIBILIDAD Y PRÁCTICAS CON LOS RESIDUOS PECUARIOS EN EL CORREDOR PLOTTIER- SENILLOSA, NEUQUÉN

BARTUCCI, SANDRA LORENA; BARRIONUEVO, MYRIAN ELISABETH; EJARQUE, MERCEDES; ZANOVELLO, LUCAS

Cinco Saltos

Congreso; 5° CONGRESO DEL FORO DE UNIVERSIDADES NACIONALES PARA LA AGRICULTURA FAMILIAR; 2019

UNCo, Universidad Nacional de la Patagonia ?San Juan Bosco?, Universidad Nacional de La Pampa, INTA,

La problemática de los residuos tiene una creciente importancia en los espacios rurales, en el marco deprocesos globales como la crisis alimentaria, la degradación ambiental y las transformaciones agrariasrecientes. Aunque hay manuales para la gestión integral, en espacios donde coexisten actividades rurales yurbanas, los modos de gestionar los residuos agropecuarios son menos conocidos y los efectos en términosde contaminación están comenzando a generar conflictos. En este marco, la investigación se focaliza enlos residuos generados por la ganadería en el Corredor Plottier- Senillosa de la provincia de Neuquén.Indaga sobre las características de los productores, analiza las prácticas que realizan con los residuos eidentifica las barreras y las posibles alternativas para el tratamiento. En este trabajo se presentan avancespreliminares sobre la disponibilidad de los residuos y las prácticas realizadas en torno a los residuosganaderos, observando si hay diferencias entre la agricultura familiar y la no familiar.Se adoptó una estrategia metodológica centrada principalmente en una encuesta a 50 productoresganaderos, realizada entre 2017 y 2018, los cuales fueron seleccionados al azar a partir de la base de datosdel 2016 del Registro Nacional Sanitario de Productores agropecuarios (RENSPA) del Servicio Nacional deSanidad y Calidad Agropecuaria, registros municipales y de organizaciones civiles (Cooperativa El Labrador,Asociación de granjeros Colonia San Francisco Este, AFR Manantial). El cuestionario incluyó, entre otras,preguntas sobre el establecimiento, el productor y su grupo familiar, producciones agrícolas y ganaderasrealizadas, prácticas y usos de los residuos ganaderos sólidos y líquidos. Las encuestas fueron cargadasen una matriz cuantitativa y procesadas mediante el software SPSS. Para el análisis de los resultados sedistinguió entre la agricultura familiar y no familiar. Para la definición de la agricultura familiar, se siguieron loscriterios de Obschatko, Foti, y Román (2007): aquellos que dirigen una explotación agropecuaria y trabajande manera directa en la unidad de producción; no emplean trabajadores “no familiares” remuneradospermanentes; no tienen como forma jurídica la “sociedad anónima” o “en comandita por acciones”; y poseenuna superficie total de hasta 2500 ha. y hasta 500 unidades ganaderas (UG). Una UG equivale a 1 bovino;5 ovinos; 5 caprinos; 2 llamas (Obschatko, Foti y Román (2007); 50 Conejos; 1,25 Equinos; 3 Porcinos; 71ponedoras; 143 pollos; y 33 otras aves (Instituto Vasco de Estadística-Eustat). La información sobre cantidadde animales posibilita calcular la cantidad y características de excretas en cada establecimiento en funciónde los valores existentes en la literatura para cada tipo de animal. El cálculo de la disponibilidad del residuose hizo en base al sistema de alimentación (estabulada/pastoreo) y a las características estructurales de lasinstalaciones (corral de tierra o de cemento).Los productores ganaderos encuestados son principalmente de tipo familiar (70%), repartidos entrepropietarios y ocupantes. Más allá de esta distinción es importante considerar que aquellos que no sonagricultores familiares, también cuentan con un número reducido de UG, escasa cantidad de mano de obray un bajo grado de capitalización en su producción. En la zona, cada agricultor familiar tiene, en promedio,13 UG y los no familiares, 189. La mayoría de los encuestados cuenta con más de una especie ganadera,aunque la AF es más diversificada. La avicultura y la porcicultura son las actividades más desarrolladas.La ganadería es complementa en la mayoría de los casos con alguna actividad agrícola, principalmentepasturas, huerta y en el caso de la AF, fruticultura. Para ellas, y dadas las condiciones del suelo de la región,utilizan abonos orgánicos que obtienen principalmente de sus propias explotaciones, aunque los agricultoresno familiares suelen requerir adicionalmente de enmiendas orgánicas e insumos químicos comprados.La disponibilidad de los residuos en la zona está reducida por dos factores: parte de la ganadería serealiza con pastoreo diurno, que dificulta la colecta de los residuos. Asimismo, aquella que se realiza deforma intensiva, la mayoría de los corrales no tiene piletas ni piso de cemento. Por ello, según los cálculosrealizados, la disponibilidad real se reduce significativamente, especialmente en la AF (31% en la AF y 59%en la No AF).En cuanto a las prácticas con los residuos ganaderos, en ambos tipos de agricultores casi la mitad no tratalos sólidos ni los líquidos. Entre quienes tratan, existe un importante desaprovechamiento de los potencialesusos que se podrían dar a estos residuos, ya sea para la generación de enmiendas o abonos y la producciónde biogás. Inicialmente se contempló como hipótesis que la disponibilidad de residuos, tanto en términosabsolutos como en proporción real respecto a lo generado se relacionaba con la realización de algún tipode tratamiento, especialmente aquellos que permiten su reciclaje. Sin embargo, esta relación no ha sidocomprobada. Tampoco se han podido establecer diferencias en cuanto a las prácticas realizadas con losresiduos entre los distintos tipos de agricultores. Específicamente es importante mencionar que algunosproductores realizan “formas incompletas” de tratamiento previo a su uso. Esto puede estar contribuyendoa la contaminación de suelo y napas y a la difusión de bacterias y parásitos, cuando los mismos se vendenpara abono en la producción de hortalizas.En síntesis, no observamos diferencias significativas entre la agricultura familiar y no familiar en cuanto alos tratamientos en la muestra analizada, aunque es claro que la mayor acumulación de los residuos generaproblemas para los productores. Asimismo, consideramos necesario continuar trabajando en la capacitaciónsobre la importancia de realizar tratamientos adecuados y la difusión de las técnicas de aprovechamientopara garantizar la sustentabilidad de la producción y la inocuidad de alimentos.