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El propósito de estas reflexiones que se pretenden compartir, es describir los aportes que, desde la Universidad pública, en general, y desde nuestras Escuelas de Urbanización Popular, en particular, puedan retroalimentar una Agenda Científica Participativa latinoamericana y transformadora. El objetivo particular es exponer el derrotero seguido desde el año 2020 (en plena pandemia del COVID-19) en la co-producción de políticas urbanas que contribuyan a dignificar la reproducción de la vida, con el horizonte en un proyecto donde se fortalezca la organización barrial y el poder popular, aportando a la toma de conciencia de los procesos expoliativos y exaltando el sentido de la apropiación del espacio-tiempo, que no es más (ni menos) que el derecho a la ciudad y a la vida plena, en barrios populares de Mar del Plata. No obstante, el sistema de problemas que orientan nuestra praxis, y el abordaje metodológico epistemológicamente sustentado en el método dialéctico, aunado en la Investigación-Acción-Participativa de Orlando Fals Borda (IAP), nos interpela a encuadrar todo ello en un marco más amplio de debate y problematizarlo dentro de la totalidad social, sin naturalizar las contradicciones (Fals Borda, 1978). Ello exige poner en movimiento una tríada de teoría-conocimiento-acción, en la que la teoría es una caja de herramientas que utilizamos para construir conocimiento colectivo transformador. ¿Cómo interactuamos los distintxs actores sociales en esa tríada? ¿Podemos seguir pensando linealmente en que los políticos apliquen este tercer conocimiento? ¿Cómo intervienen las controversias, intereses, negociaciones, temporalidades, etc?

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