INVESTIGADORES
SANTI MALNIS Paula
congresos y reuniones científicas
Título:
Evidencias de reactivación cuaternaria de la falla maestra de la cuenca triásica de Marayes, al norte del Cerro Pan de Azúcar, Sierras Pampeanas Occidentales, San Juan, Argentina
Autor/es:
ROTHIS, LUIS MARTÍN; SANTI MALNIS, PAULA; PANTANO ZUÑIGA, ANA; PERUCCA, LAURA PATRICIA
Lugar:
San Juan
Reunión:
Encuentro; XV Reunión de Tectónica; 2012
Institución organizadora:
Faculta de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales UNSJ - Asociación Geológica Argentina
Resumen:
Sobre el piedemonte occidental de la Sierra de la Huerta se encuentran numerosas estructuras de deformación cuaternaria, las que generan una serie de geoformas de origen tectónico, entre las cuales se mencionan escarpas de falla, lomadas que emergen del piedemonte y terrazas aluviales de origen tectónico. También se puede reconocer cómo estas estructuras modifican la red de drenaje, con el desarrollo de cursos de arroyos paralelos a los lineamientos principales y el aumento de la sinuosidad de éstos aguas arriba en las cercanías a la escarpa de falla. A partir de la fotointepretacion de imágenes satelitales y fotos aéreas del extremo SO de la Sierra de la Huerta se realizó un mapeo geomorfológico-tectónico en el que se han identificado y agrupado las fallas y lineamientos observados en cuatro sistemas principales de acuerdo a su abundancia, longitud y orientación (Figura 1). El primer sistema identificado (A) presenta direcciones de rumbo predominante NO, se ubica en forma paralela al sistema principal de fallamiento Valle Fértil, y excede los 10 km de longitud, posee trazos discontinuos y afecta rocas de edad precámbrica, triásica y cuaternaria. El segundo sistema (B) tiene un rumbo predominante ESE, se desarrolla principalmente en rocas triásicas, cuyas longitudes alcanzan 1 km y está arealmente limitado por las fallas del sistema principal (A). El tercer sistema es el (C), el cual presenta un rumbo predominante NNE y al igual que el sistema B se desarrolla en los depósitos triásicos con longitudes similares, aunque también afectan depósitos cuaternarios. Finalmente el sistema (D) cuyo rumbo predominante es E-O y cuyas estructuras son las de menor abundancia y de longitudes menores a 1 km. El sistema de fallamiento principal A es el responsable del levantamiento de una serie de lomadas, constituidas en su mayoría por rocas de edad triásica correspondientes al Grupo Marayes (Bossi, 1976) de la cuenca triásica Marayes – El Carrizal y también rocas precámbricas pertenecientes al grupo Valle Fértil, orientadas en una dirección paralela al fallamiento principal. La falla más conspicua de este sistema localizada en el sector occidental de la bajada pedemontana, es la falla Las Chacras (Bastías, 1985), la cual margina por el oeste las rocas triásicas presentes en la zona. Esta falla ha sido interpretada por Snyder (1990), mediante el análisis de perfiles de reflexión sísmica, como la falla maestra que marginaba por el oeste a la cuenca triásica de Marayes - El Carrizal, constituyendo el límite occidental de la depositación triásica. La falla Las Chacras es una falla inversa con componente de rumbo sinistral, cuyo azimuth es 326º y buza 25º NE, en superficie presenta una longitud de 45 km aproximadamente. Esta falla por sectores genera una zona de deformación de espesor variable, menor a 100 m, en la que se reconocen distintas evidencias de deformación frágil-dúctil de acuerdo al sector observado. En la zona norte, en las cercanías al arroyo el Arenal se observaron depósitos triásicos plegados en el bloque elevado de la falla. Hacía el sur del río el Carrizal se observó una faja de deformación en niveles de conglomerados y limolitas del Triásico con el desarrollo de tectonitas. En las cercanías al río el Pinche, hacía el norte de ste, se ha observado en la zona de deformación, rocas triásicas, muy alteradas en los que no se ha podido reconocer estructuras sedimentarias primarias. En este mismo sector, próximo al trazo de la falla se ha podido observar la presencia de una brecha de la falla (Az 330º/ 84 SO), de 5 m de espesor , compuesta por fragmentos de rocas metamórficas, esquistos, filitas y de areniscas ocres y moradas, cuyos tamaños de clastos varían de 50 a 3 cm de diámetro. Si bien la falla Las Chacras genera una gran zona de deformación, sólo en algunos sectores, como por ejemplo al norte del río el Carrizal, puede observarse el plano de falla que pone en contacto las rocas triásicas de la cuenca de Marayes por encima de los niveles conglomerádicos cuaternarios. Teniendo en cuenta la disposición de los sistemas de fallas B y D con respecto al fallamiento principal A, y la evidencia observada en el campo, se concluye que: la falla las Chacras además de ser inversa tiene componente horizontal sinistral, y que los sistemas de fallamiento B y D corresponderían al sistema de fallas riedel y antiriedel. La evidencia morfotectónica reconocida, sumada a la deformación generada por la falla Las Chacras en rocas precámbricas, triásicas y cuaternarias, más la presencia de una trinchera natural en la que sedimentitas triásicas, correspondientes a la Formación Quebrada del Barro, se ubican por encima de los depósitos aluviales de edad cuaternaria, confirma la reactivación de la falla Las Chacras durante el Cuaternario.