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La quema de pastizales para generar el rebrote de especies forrajeras es una práctica común en el Delta del río Paraná ubicado entre las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, Argentina. En el año 2020 esta región tuvo por escenario el mayor número de focos de incendios del que se tiene registro, en medio de una intensa sequía y el nivel más bajo del río Paraná en los últimos 50 años. Estas quemas ocurrieron casi de manera continua entre junio y agosto, generando un impacto sin precedentes en la calidad del aire de la ciudad de Rosario. Por otro lado, en marzo del 2021, se detectaron los primeros focos de incendios forestales sobre la Sierra Madre Oriental que atraviesa los Estados de Nuevo Léon y Coahuila, en México. La falta de precipitación, la vegetación seca producto de las bajas temperaturas y las ráfagas de viento seguidas del fuego imprudencial, provocaron los incendios más extensos de la última década. La aparición y propagación de los focos de incendios fueron analizadas en ambos sitios, por medio de las mediciones del instrumento satelital VIIRS/NOAA-20, disponible en la plataforma FIRMS-NASA. Estos datos fueron procesados con un código propio, encontrando que los máximos diarios de focos de incendios alcanzaron 521 en los humedales del río Paraná frente a Rosario (junio-agosto 2020) y 265 en las Sierras de Nuevo León y Coahuila (marzo 2021). El presente trabajo presenta una secuencia de la evolución de los focos de incendios sobre los diferentes terrenos y condiciones meteorológicas. Se discute la posible influencia del cambio climático en estas cifras récord.

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