Determinación del intervalo de tiempo adecuado de exposición solar directa en pacientes con vitíligo en la ciudad de México

IPIÑA A, DOMÍNGUEZ M A, PIACENTINI R D.

Cancún, Quintana Roo

Congreso; XVIII Congreso Iberolatinomericano de Dermatología; 2010

CILAD

El tratamiento del vitiligo empleando equipos especialmente diseñados (radiación UVA, radiación UVB de banda angosta, excimer laser) es una modalidad muy utilizada en centros médicos. Una de las ventajas es el control que puede efectuarse sobre la dosis  aplicada en su valor y frecuencia temporal. Sin embargo y por diversos motivos, no siempre los pacientes están disponibles para llevar a cabo el tratamiento. Una solución que suele adoptarse es recomendar la exposición al Sol por un cierto tiempo. Esto tiene el inconveniente de la gran variabilidad en la intensidad solar UV, por causas tan dispares como: hora del día, día del año, altura del lugar, cubierta de nubes, reflexión del suelo, ozono atmosférico y partículas en suspensión. Para tratar de reducir la indeterminación en la dosis de radiación solar UV aplicada, en el presente trabajo presentamos una propuesta de secuencia periódica de exposición al Sol, para pacientes de la ciudad de México o zonas cercanas de similares características geográficas que no tengan posibilidad de realizar el tratamiento convencional.  Para ello proponemos el empleo de Tablas computacionales de tiempos de exposición al Sol, bajo distintas condiciones ambientales de cielo despejado, parcialmente nublado y nublado, de modo de acumular total o parcialmente 1 DEM (Dosis Eritémica Mínima)  a diferentes horas del día,  épocas del año y tipos de piel (I, II, III, IV, V y VI) según la clasificación de Fitzpatrick. En especial, proponemos aplicar un ¼ DEM para pieles normales tipo IV, con el fin de evitar que la zona expuesta con vitiligo no sobrepase la dosis eritémica mínima de la piel más sensible (tipo I). Además y dependiendo del tipo de cielo al momento de exposición al Sol, la reducción de la intensidad solar UV es pequeña (del 2%) para cielo cubierto en su mitad y llega a ser del 30% en valor medio, para cielo entre tres cuartas partes y completamente cubierto de nubes densas. Esto indica que con la mitad de cielo cubierto, la intensidad se reduce débilmente y aún con cielo cubierto, disponemos de suficiente radiación solar UV como para continuar con el tratamiento, aunque por un tiempo más prolongado. El Dermatólogo puede así tener una información más precisa de la dosis total acumulada por el paciente, que en el caso de la simple recomendación de exponerse al exterior.