DIVERSIDAD DE OOIDES Y SU IMPLICANCIA AMBIENTAL EN LA FORMACIÓN YACORAITE (CRETÁCICO TARDÍO-PALEOCENO), CUENCA DEL NOROESTE ARGENTINO

ARIADNA COPPA VIGLIOCCO; RICARDO A. ASTINI; FERNANDO J. GOMEZ

Puerto Madrin

Congreso; XXI Congreso Geológico Argentino; 2022

Los ooides son partículas carbonáticas, esféricas a subesféricas, generalmente menores a 2 mm de diámetro con láminas concéntricas que crecen alrededor de un núcleo de origen y composición variable. Están representados en casi todos los períodos geológicos, desde el presente hasta el pasado (Flügel, 2004) y aportan valiosa información a partir de aspectos mineralógicos, texturales y de su microestratigrafía íntima sobre los procesos formadores y el balance entre la historia de acreción y abrasión (Trower et al., 2017, 2020; Sipos et al., 2018).En este trabajo se reporta una gran diversidad morfológica de ooides hallada en la Formación Yacoraite que permite suponer una complejidad mayor a la previamente reconocida (Marquillas et al., 2005; Palma, 1999; Deschamps et al., 2020; Gomes et al., 2020), posiblemente vinculada con una reducida acomodación y un fuerte reciclado. A través de este ejemplo muy bien preservado en distintas secciones del depocentro Tres Cruces, proponemos un procedimiento que puede ayudar a sistematizar el tratamiento, la diagnosis y el significado a nivel operativo cuando se analizan secciones delgadas. Luego de refinar problemas de nomenclatura, proponemos una metodología dual que incluye el análisis de parámetros cuantitativos (relación de aspecto-AR, circularidad y redondez) y permite establecer comparaciones e interpretaciones texturales robustas incluyendo medidas de tendencia central (mediana, moda y media), que hacen hincapié en la distribución de la forma y tamaño. Por otro lado, un enfoque cualitativo, a través de una clasificación que considera los caracteres internos y externos de los ooides permite discutir los procesos formadores y la microestratigrafía de estas partículas.Como resultado de nuestro análisis, reconocimos que los ooides en la Formación. Yacoraite se encuentran incluidos dentro de seis litofacies principales: (1) grainstones oolíticos-peloidales con laminación cruzada, (2) grainstones-packstone oolíticos-bioclásticos gradados, (3) rudstones-grainstones oolíticos gradados, (4) brechas calcáreas con rasgos de exposición subaérea, (5) grainstones oolíticos con estratificación cruzada y (6) calizas heterolíticas con laminación fina.Observamos un aumento de la complejidad morfológica entre los ooides de las litofacies 1 y 6, a los litotipos 2, 3, 4 y 5. En los litotipos 1 y 6 son pequeños ~ 0.32 mm de diámetro, están bien redondeados y tienen muy buena selección, son simples con dos a tres capas micríticas que alternan con láminas radiales-concéntricas y superficies externas mayormente lisas. Esto es compatible con condiciones hidrodinámicas de alta energía y persistente agitación que dan lugar al crecimiento del ooide en balance con la acreción de láminas y procesos de abrasión. A medida que intervienen otros procesos de acreción o la acreción supera la abrasión, los ooides desarrollan múltiples capas. Estos caracteres se ven reflejados en los ooides de los litotipos 2, 3, 4 y 5, que poseen una mayor dispersión en formas (irregulares, ameboides y festoneadas) y tamaños (0.32-2.71 mm, alcanzando diámetros cercanos a los 4 mm); algunos están bien redondeados, mientras que otros muestran moderada a mala selección. En estos litotipos más diversos, los ooides festoneados-cerebroides pueden dominar superando el 70%, con cortezas espesas de cinco a veinticinco capas, formadas por cristales en forma de abanico o cristales fibrosos-radiales o laminares, alternando con bandas oscuras micríticas. Los cristales en forma de abanico llegan a la superficie externa, donde sobresalen claramente como protuberancias convexas o con punta plana, algunas de las cuales se asemejan a rasgos microdomales-columnares.La abundancia de estromatolitos en la Formación Yacoraite, asociados a los litotipos oolíticos apoyan la idea del desarrollo de biofilms junto a la acreción de láminas asociadas con procesos puramente físico-químicos. Formas cerebroidales-festoneadas, como también crecimientos dirigidos, compensaciones de forma y discontinuidades internas se reconocen en el litotipo de grainstones oolíticos con estratificación cruzada. En base a los criterios cuanti-y cualitativos, se discute un abanico de posibilidades involucradas en la formación de los ooides estudiados en la Formación. Yacoraite. Procesos constructivos y destructivos intervienen en la acreción de las láminas y en la formación de ooides durante la etapa de suspensión/transporte (Trower et al., 2017) o en las etapas bentónicas (Mariotti et al., 2018, Anderson et al., 2020, Coppa Vigliocco et al., en revisión). Mientras que los procesos constructivos dan lugar a la precipitación de carbonatos y a la acreción de láminas, los procesos destructivos apuntan a la modificación y/o degradación física o química de las láminas, incluyendo abrasión, microperforación, corrosión, entre otros. Aunque los procesos en la etapa vadosa-subaérea no suelen tenerse en cuenta durante la formación de los ooides, éstos también pueden influir en la unión, el desgaste y la rotura de los mismos. Esto puede acentuarse cuando los ooides se desarrollan dentro de un espacio de acomodación limitado y afectados frecuentemente por cambios ambientales significativos (exposición subaerea, tormentas, mareas, etc.). Los grainstones oolíticos de la sección inferior de la Fm. Yacoraite se identifican por tener una gran variedad morfológica. Esto permite establecer diferencias con los típicos bancos oolíticos bahamíticos, es decir mientras que estos se caracterizan por una estabilidad ambiental y escasa variación de factores ambientales que influencian la fábrica oolítica con ooides textural y morfológicamente uniformes y menos diversos, los de la Formación Yacoraite poseen una notable diversidad y grados de mezcla variables. Ambientes extremadamente someros, sensibles a cambios ambientales (temperatura, salinidad e influjo detrítico) favorecen una mayor heterogeneidad y permiten explicar mejor, tanto la diversidad morfológica como la disparidad de tamaños. Ejemplo de estos sistemas inestables pueden ser ambientes lacustres o marinos epicontinentales con reducida acomodación.