BECAS
PETRASEK Marcos RenÉ
informe técnico
Título:
Estudio Regional de la Cadena de Soja
Autor/es:
BONVECCHI V. E.; ALFONSO W.; LITARDO C.; BIANCHI D.; IRIGOIN J.; PETRASEK, M.; CAVALLERO M.; BURGHETTI L-; RIZZO F.; GUEÇAIMBURU J.M
Fecha inicio/fin:
2022-08-01/2022-12-14
Páginas:
1-24
Naturaleza de la

Producción Tecnológica:
Biológica
Campo de Aplicación:
Produccion vegetal-Oleaginosos
Descripción:
El cultivo de soja fue elegido para llevar a cabo esta propuesta, por ser el predominante dentro de los cultivos de granos de la región objeto de este estudio, que está integrada por los siguientes partidos de la Provincia de Buenos Aires: Luján, General Rodríguez, Mercedes, San Andrés de Giles, Exaltación de la Cruz y Navarro. El mismo registró una superficie sembrada de 140.626 hectáreas durante la campaña 2019-2020 (MAGyP, 2022). Argentina es el primer exportador mundial de aceite y harina de soja, con un porcentaje del 45 y 41 %, respectivamente en la campaña 2019-2020 (D´Angelo et al., 2020); indicando la importancia y relevancia económica de esta oleaginosa, tanto a nivel regional como nacional. En este contexto, los docentes e investigadores de la Carrera de Ingeniería Agronómica de la UNLu realizan desde hace un tiempo trabajos de investigación y extensión relacionados con su producción, con el objetivo de dar respuesta a algunas problemáticas regionales relevadas. Si bien se puede mencionar que son varios los factores que pueden afectar la producción de soja, dentro de los principales retos para mejorar la productividad se encuentran los factores asociados al manejo, al sitio-específico y al nivel tecnológico que requiere el cultivo. Por ejemplo, la inclusión de cultivos de cobertura (CC) en sistemas agrícolas simplificados de la Pampa Ondulada es una alternativa para asegurar sistemas ambientalmente más sustentables. Existe un informe del Departamento de Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA, 2019) de la Bolsa de Cereales donde se reconoce que el porcentaje de productores que utilizan CC ascendió al 13 % y que hay una tendencia creciente en los últimos años. Entre los principales beneficios que aportan los CC figuran el incremento del carbono orgánico del suelo (Hendrix et al., 1998; Ding et al., 2006), la captura de nutrientes lábiles (Nyakatawa et al., 2001; Strock et al., 2004; Fernández et al., 2005), el control de malezas (Liebman y Davis 2000; Fisk et al., 2001) y la mayor eficiencia de uso del agua del suelo (Fernández et al., 2005).