Políticas de control y precarización de la vida en Chile: la intensificación de la "migración en tránsito" Sur-Norte de haitianxs en tiempos de COVID-19

TRABALÓN, CARINA

Jornada; IV Encuentro Interdisciplinario de Ciencias Sociales y Humanas. El desafío de las desigualdades: crítica e intervención; 2022

La emergencia del COVID-19 en marzo del 2020 supuso un empeoramiento progresivo y generalizado de las economías sudamericanas y de las condiciones de vida de la población que afectó especialmente al mercado laboral informalizado. Paralelamente, la implementación de medidas extraordinarias como el cierre de fronteras, la suspensión del refugio/asilo y la interrupción de los procesos de regularización produjo diversos escenarios políticos de reforzamiento fronterizo que tuvieron efectos concretos en la reorganización de las configuraciones de “ilegalidad” migrante instituidas en la región. Estas circunstancias no solo impactaron diferencialmente en la profundización de las desigualdades existentes para ciertos grupos de migrantes, sino que también propiciaron las condiciones de posibilidad para que nuevas tensiones entre movilidad y control se manifestaran en el régimen fronterizo sudamericano. Entre ellas, la movilización “masiva” y sin precedentes de decenas de miles de migrantes haitianos que durante el 2021 y después de realizar estancias de tiempo variado en uno o varios países del Cono Sur, deciden emprender el tránsito terrestre a través de varios países de la región andina (Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia), Centroamérica y México hacia Estados Unidos.Este fenómeno responde a las particularidades del contexto sudamericano y la emergencia sanitaria global del COVID-19, pero también a procesos históricos y coyunturales como la violencia, inestabilidad política y desigualdad extrema de Haití; el peso material y simbólico que posee Estados Unidos como “destino” migratorio; las expectativas generadas por el triunfo de Biden en Estados Unidos a inicios del 2021 y la reactivación del Estatuto de Protección Temporal (TPS) para Haití, entre otras dimensiones a considerar. Las políticas de control en el contexto sudamericano, luego del primer momento marcado por medidas de confinamiento y restricción sobre la circulación interna e internación al, pasan a configurarse en una nueva etapa caracterizada por la reactivación progresiva de las actividades, la relajación en las medidas de control sobre la circulación interna, la reanudación (en algunos casos parcial) de los trámites de refugio y residencia, y la apertura selectiva e intermitente de las fronteras, en especial, a través de vías aéreas y para favorecer el turismo, en contraste con las medidas de carácter más punitivo que prevalecen en las rutas y pasos fronterizos terrestres . No obstante, la emergencia del COVID-19 no solo desencadena procesos inmovilidad, sino también de intensa movilidad. Así, paradójicamente, la inmovilidad como medida de contención al virus ha producido una multiplicación de las movilidades migrantes en la región sudamericana, siendo una de sus expresiones más contundentes el vertiginoso crecimiento de la migración en tránsito de haitianos hacia Estados Unidos. Basada en una etnografía mediada digitalmente que incluye análisis documental y entrevistas con migrantes haitianxs en distintos países del continente americano, esta ponencia tiene como objetivo abordar la intensificación de la migración en tránsito Sur-Norte durante la pandemia del COVID-19 a partir de las experiencias de diferentes grupos de migrantes haitianxs que parten desde Chile y Argentina hacia Estados Unidos entre junio y julio del 2021. La presentación hará especial hincapié en los contextos político-legales y “nacionales” de partida y la correlación observada entre la exacerbación de las políticas de control migratorio y fronterizo y la intensificación del tránsito migratorio desde el Cono Sur hacia Estados Unidos, con particular énfasis en el caso chileno y las políticas de deportación.