BECAS
ASISS GONZÁLEZ Federico Javier
congresos y reuniones científicas
Título:
Los espacios medievales y sus representaciones en la lírica cortés en lengua de Oc
Autor/es:
ASISS GONZALEZ, FEDERICO JAVIER
Lugar:
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Reunión:
Jornada; XII Jornadas Internacionales de Estudios Medievales y XXII Curso de actualización en Historia Medieval; 2012
Institución organizadora:
Sociedad Argentina de Estudios Medievales
Resumen:
Es innegable que las personas interpretan, significan y elaboran representaciones para explicar las cosas y fenómenos que los rodean, lo cual tiene por fin aprehender y apropiarse del mundo. Ciertamente, el espacio no escapa a esos mecanismos, sino que por el contrario, debido a su papel de sustento material de nuestras vidas, es objeto de múltiples conceptualizaciones que se van superponiendo y mixturando con el correr de los siglos. Inicialmente debemos aclarar que a pesar de habitar un espacio desde nuestra llegada al mundo, ello no debe conducirnos a pensar que éste sea fácilmente comprensible y susceptible de categorizar y clasificar inmediatamente, ya que para entenderlo debemos tener en cuenta toda una tradición que opera consciente o inconscientemente en cada momento concreto en que vive, ocupa o utiliza el espacio circundante (Berbeglia, 1991: 75) un pueblo determinado. Por ello, ninguna categorización puede tener una pretensión de universalidad ya que se articula en un discurso determinado y particular. El producto de ese discurso es denominado por Paul Zumthor (1994) como espacio social, lugar en el que, sobre la tierra real, se despliega la acción colectiva y aquel sobre el que se proyecta la organización del grupo; el de sus actividades simbólicas y de sus juegos. Allí se trazan los itinerarios discursivos, a lo largo de los cuales el grupo se habla a sí mismo. De esta manera, el espacio es, pues, generador de mitos, en el vacío abierto entre la percepción inmediata y su reflexión posterior. Por ello, las representaciones, en este caso de los entornos, no son universales sino que responden a una cultura específica y a un momento histórico particular. En el caso de las obras literarias medievales debemos agregar que la descripción de los lugares está determinada, no tanto por la visión de estos objetos, como por una tópica asociada a ellos que es normalmente legada por la tradición. Asimismo, particularmente en los roman existe una exigencia mayor por la veracidad de las descripciones que se traduce en una sobredeterminación de las notaciones espaciales y, al mismo tiempo, una imagen estática que pasa a ser un estereotipo repetido en todas las obras del género. Por lo cual, de entre los ámbitos que son mencionados en las páginas de los roman hemos seleccionado ocho que consideramos arquetípicos del imaginario cortés, condensados en cuatro pares (Ciudad/Campo; Jardín/Bosque; Mar/Tierra; Castillo/Palacio) los temores y deseos del hombre medieval.