La mujer y el jardín en el imaginario de la fine amour. La domesticación de la sexualidad femenina

ASISS GONZALEZ, FEDERICO JAVIER; BASUALDO MIRANDA, HUGO ROBERTO

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Jornada; XII Jornadas Internacionales de Estudios Medievales y XXII Curso de actualización en Historia Medieval; 2012

Sociedad Argentina de Estudios Medievales

Los espacios, como lugar común en el que la sociedad desenvuelve su vida, se constituyen en receptáculo de un sinnúmero de idealizaciones que los cargan de significado, condicionando de algún modo la relación que el hombre espera entablar con ellos, éste es el caso del Fine Amour que decodificó el mundo bajo el prisma del amor cortés. De esta manera, cada época y cultura construye una serie de representaciones que condensan temores y deseos humanos a la vez que los proyectan en los entornos, haciendo de ellos escenarios propicios para determinado tipo de situaciones o sucesos. Pero de entre todos los espacios contemplados en los roman courtois, el Jardín destaca como una figura arquetípica. Éste espacio, Hortus conclusus, encierra una flora domesticada junto con una mujer que forma parte de esa naturaleza domeñada por la mano del hombre, ya que su sexualidad ha sido controlada dentro de un ambiente artificialmente gestado. En efecto, los muros y rejas aseguran al hombre, sea padre o esposo, que la virtud de la mujer no será indebidamente poseída por ningún varón mientras ella se mueve y goza de una libertad ficta. Ello se observa más claramente cuando lo contraponemos al bosque, ámbito donde reina una naturaleza indómita, sitio propio de los amores furtivos y de las relaciones condenadas por la sociedad.