BECAS
ETCHEVERRY MarÍa Eugenia
congresos y reuniones científicas
Título:
El HPV y el Cáncer: Biopsias ópticas y Terapia Fotodinámica
Autor/es:
GARAVAGLIA MARIO; ETCHEVERRY, MARIA EUGENIA; CORTI AGUSTINA
Lugar:
La Plata
Reunión:
Congreso; I CoNECEx; 2013
Institución organizadora:
Facultad de Ciencias Exactas. UNLP
Resumen:
La Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC, Lyon, Francia), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido en 1995 que ciertos tipos de HPV (denominados de alto riesgo) son carcinogénicos en humanos5. Esto marcó un hito, señalando a la infección por HPV como condición necesaria para la génesis del tumor. Se estima que alrededor del 15% de los cánceres humanos (9 millones de nuevos casos en el mundo, en 1990) están asociados a agentes infecciosos, correspondiendo cerca de la tercera parte de ellos al HPV. Los datos epidemiológicos disponibles indican que la asociación entre la infección por ciertos tipos de HPV y el cáncer de cérvix2 cumple con los criterios establecidos de causalidad, propuestos por Sir Bradford Hill. En términos de salud pública, este hallazgo es tan importante como el de la asociación entre el tabaquismo y el cáncer de pulmón o entre la infección crónica con virus de las Hepatitis B y C con el riesgo de desarrollo de hepatocarcinoma. De esta manera se puso fin a una controversia, dando un estímulo a la aplicación de la detección viral en el campo clínico y abriendo nuevas posibilidades en el campo de la prevención a través del desarrollo de vacunas contra HPV. Ya están licenciadas dos vacunas profilácticas que evitan la infección. Al menos el 50% de mujeres y hombres sexualmente activos contraen la infección genital por HPV en algún momento de sus vidas. Si bien las lesiones que progresan al cáncer son una franca minoría, la amplia distribución de esta infección hace que la cantidad de mujeres infectadas con HPV de alto riesgo oncogénico sea muy elevada; esta mujeres podrían desarrollar una infección persistente que las ponga en riesgo de progresión maligna. Las biopsias ópticas se basan en nacientes tecnologías, como la espectroscopía óptica de fluorescencia excitada por emisiones de láser o de otras fuentes luminosas, para realizar in-situ el análisis de los cambios bioquímicos de los tejidos de la paciente atendida, comparando la fluorescencia natural del tejido sano y del tejido tumoral. Así se puede contribuir al diagnóstico médico de enfermedades como las afecciones de cuello uterino por VPH, alguno de los cuales tienen altos índices de morbilidad y mortalidad en Argentina. Además, se ha demostrado que las técnicas de espectroscopía óptica de fluorescencia han presentado tanto alta sensibilidad cuanto alta especificidad comparada con la histopatología de los tejidos, por lo cual tomar la decisión de introducir las biopsias ópticas en la detección del cáncer será un paso trascendente para la medicina local, el que convenientemente evaluado, seguramente permitirá cambiar el protocolo de los tamizajes sucesivos mencionados anteriormente y se podrá pasar al test de ADN para confirmar la existencia del virus en la zona afectada, determinar su tipo y grado de malignidad, así como también para determinar la presencia del virus en las lesiones premalignas o malignas ya tratadas, con lo cual se calificará el riesgo de recurrencia de los tratamientos curativos empleados. Por ello tomar la decisión de introducir las aplicaciones de láseres para eliminar las células anormales y cancerosas así como también para realizar las biopsias ampliadas en el útero y las conizaciones será un paso trascendente para la medicina local, el que convenientemente evaluado, seguramente permitirá cambiar el protocolo actual que recomienda realizar todos esos procedimientos con electrocauterio, evitándose además las disfunciones en el cuello uterino. Por último, debe mencionarse que los resultados del diagnóstico por las biopsias ópticas pueden ser mejorados significativamente con la administración de fotosensibilizadores específicos cuyas moléculas se localizan preferentemente en las células afectadas por los VPH cancerígenos y que fluorescen al ser excitadas por las mismas emisiones de láser o de otras fuentes luminosas que excitan la fluorescencia natural del tejido; este procedimiento es denominado diagnóstico fotodinámico. Este procedimiento, además, abre la alternativa de introducir la terapéutica fotodinámica tal como se aplica en los tumores de cabeza y cuello, pulmón, esófago y vejiga. Este será un paso trascendente para la medicina local, el que convenientemente evaluado, seguramente permitirá optar por terapéuticas mínimamente invasivas con excelentes resultados que redundan en una mejor calidad de vida de las pacientes.