Cápsulas de alginato para la formulación de bacterias entomopatógenas aplicadas al control de mosquitos de importancia sanitaria

LOPEZ RP; COLL MAURO; TORRES-NICOLINI ANDRES; ÁLVAREZ VERA ; BERÓN, C

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Jornada; III Jornadas de Jóvenes Bionanocientíficxs (JoBioN); 2021

INQUIBICEN-CONICET, Instituto Leloir, CIBRION-CONICET, Departamento de Química Biológica FCEN UBA, Instituto de Nanosistemas INS UNSAM

Las especies de mosquitos hematófagos tienen gran importancia sanitaria ya que son vectores de agentes etiológicos, responsables de provocar enfermedades en humanos, así como en diversos animales. Por su impacto a nivel mundial se pueden destacar el dengue, el Zika y la malaria, aunque también se incluyen patologías como chikungunya, diversas encefalitis y algunas parasitosis1. Los productos biológicos disponibles en el mercado, utilizados para el control de estos insectos, básicamente son larvicidas que se aplican en los cuerpos de agua donde se desarrollan sus estados inmaduros. Se emplean en procedimientos de saneamiento ambiental, eliminación y prevención de criaderos e incluyen en su formulación bacterias como Bacillus thuringiensis sp. israelensis o Lysinibacillus sphaericus. Estas bacterias producen proteínas específicas, patógenas para estos dípteros, por lo que pueden ser utilizados como bioinsecticidas específicos y seguros para el control de mosquitos2. El principal desafío en el desarrollo de un bioplaguicida es lograr un producto estable durante el almacenamiento, así como después de su aplicación, ya que factores ambientales como la radiación ultravioleta, la lluvia, el pH, la temperatura y las características del cuerpo de agua, pueden reducir o hasta impedir la eficacia del mismo. Por esta razón, los principales objetivos a lograr son: (1) estabilizar los agentes microbianos durante la distribución y el almacenamiento; (2) ayudar a la manipulación y aplicación del producto; (3) proteger al agente microbiano de factores ambientales adversos; (4) mejorar la actividad de estos agentes en el campo. Para superar los efectos ambientales adversos se han desarrollado formulaciones que varían en su composición según el objetivo de la aplicación y la viabilidad pudiendo ser sólidas o líquidas. Durante los últimos años las investigaciones se enfocan en sustituir a las formulaciones convencionales por versiones como microencapsulaciones y microgránulos que confieran mayor estabilidad y mejoren la entomotoxicidad residual3. El objetivo de este trabajo fue desarrollar un protocolo de obtención de formulaciones basadas en alginato que porten al complejo espora-cristal de una cepa mosquitocida de Bacillus thuringiensis sp israelensis. La actividad larvicida fue analizada sobre larvas de segundo estadio de mosquitos de la especie Culex quinquefasciatus, obteniendo altos niveles de mortalidad antes de las 24 h de su aplicación.