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En el Centro Experimental de la Vivienda Económica se trabaja desde hace varios años en el aprovechamiento de un residuo muy abundante como es el plástico para reciclarlo en la elaboración de componentes constructivos. Dentro de esta línea investigativa se ha desarrollado un ladrillo fabricado en base a partículas, de botellas del plástico de residuos trituradas. El plástico utilizado es polietilen tereftalato (PET).El desarrollo de estos ladrillos ha generado un gran avance debido a que su aislación térmica es el doble y su peso aproximadamente la mitad, que el ladrillo común. Pero su aplicación se ha limitado solo a construcción de cerramientos, debido a la resistencia a la compresión de los mismos insuficiente para mampostería sismorresistente.Por otra parte existen estudios realizados para el aprovechamiento de otro residuo, el residuo del pulido del porcelanato (RPP) procedente de la fabricación de mosaicos para piso, como agregado en mezclas cementicias. Este residuo posee una gran resistencia y se ha probado su buen comportamiento como agregado en el cemento portland incluso mejorando sus propiedades. Es muy abundante y actualmente su destino es el enterramiento sanitario. En el presente trabajo se muestran los estudios realizados para el mejoramiento de los ladrillos elaborados con PET reciclado, con el agregado de RPP en las mezclas y en algunos casos soluciones de pintura como mejoradores de adherencia. Los resultados alcanzados permiten establecer que el RPP actúa como árido fino, aumentando la resistencia mecánica a la compresión hasta en un 100%, respecto al ladrillo sin este residuo; resultado similar al del ladrillo común de tierra cocida. Se ha obtenido un componente constructivo con ventajas técnicas respecto al ladrillo común, el doble de aislación térmica y más liviano, con la misma resistencia a la compresión; y con ventajas ecológicas pues utiliza materiales de residuo para su elaboración.

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