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Caracterización de lesiones y detección de bacilos del Complejo Mycobacterium tuberculosis en órganos bovinos procedentes de faena. Introducción. La Tuberculosis bovina es una enfermedad, causada principalmente por el Mycobacterium bovis, integrante del Complejo Mycobacterium tuberculosis. En nuestro país la prevalencia en faena es del 1%, y las principales acciones destinadas a su control se basan en la identificación de animales reactores a campo y posterior envío de los mismos a faena. Diversos estudios informan acerca de una gran variedad de presentaciones anatomo-patológicas en los animales afectados, observándose un amplio rango de lesiones, desde pequeñas y bien localizadas hasta amplias generalizaciones masivas. Existen en el ámbito científico ciertas dudas acerca de si este hecho se debería a diferencias en la virulencia de cada genotipo o bien en la respuesta individual de cada animal, sobre todo teniendo en cuenta que las lesiones de esta enfermedad se producen por una reacción de hipersensibilidad del individuo. Objetivos. Caracterizar microscópicamente las lesiones compatibles con Tuberculosis Bovina halladas en diferentes órganos durante el proceso de faena, e intentar establecer una relación ente la magnitud de éstas y el número de bacilos observados con técnicas histopatologías apropiadas. Metodología. Se tomaron 86 muestras de órganos de 58 bovinos que presentaban lesiones compatibles con Tuberculosis bovina durante la faena. Las mismas se fijaron en formol bufferado al 10% y se procesaron siguiendo técnicas histológicas de rutina para su inclusión en parafina. Se realizaron cortes con micrótomo para su posterior coloración con Hematoxilina-Eosina y Kinyoun, esta última, para la observación de bacilos ácido-alcohol resistentes. La caracterización de las lesiones macroscópicas y microscópicas se efectuó en base al método de score propuesto por Wangoo y col. (2005). La búsqueda de bacilos del Complejo Mycobacterium tuberculosis se realizó en microscopio óptico a 400 aumentos. Todos los datos se recolectaron en planillas ad-hoc para su posterior análisis. Por otra parte, se enviaron muestras de 37 de los individuos estudiados seleccionados al azar, a otro laboratorio que participa en este proyecto. En éste se realizó el cultivo y aislamiento de Micobacterias, en medios de Lowenstein-Jensen y de Stonebrick, previa homogenización y decontaminación por el método de Petroff. Resultados alcanzados. De las 86 muestras analizadas, 81 presentaron lesiones compatibles con TBC y 5 fueron utilizadas como controles negativos; las lesiones se encontraron en ganglios mediastínicos (40), retrofaringeos (19), bronquiales (5) y mesentéricos (2), pulmón (11), hígado (2), peritoneo (1) y otros (1) A la observación microscópica, el 58% de ellas presentó un score microscópico de 4, mientras el 40% un score microscópico de 3; sólo dos muestras pudieron enmarcarse en los scores 1 y 2. De las muestras clasificadas en el score 4, en un 19% de ellas se observaron más de cinco bacilos en distintos campos; en un 38% entre uno y cinco; y en un 43% se pudo encontrar uno o ningún bacilo en los campos microscópicos observados. De la misma manera, en los clasificados en el score 3 se encontraron más de cinco bacilos en el 22%; entre uno y cinco en el 50% y uno o ninguno en el 28%. De las dos muestras clasificadas en los scores 1 y 2, en ambas se observaron uno o ningún bacilo. Por otro lado, los resultados de los análisis microbiológicos arrojaron que de las 37 muestras enviadas con lesiones compatibles macro y microscópicas, el 19% dieron negativas. De las correspondientes muestras, al realizar la baciloscopía antes mencionada, se habían observado: más de cinco bacilos por campo en el 11%; de uno a cinco en el 67%; y uno o ninguno en el 22%. Conclusiones. La mayor cantidad de lesiones tuberculosas se encontraron en los ganglios mediastínicos y retrofaringeos, lo cual resulta importante tener en cuenta, sobre todo a la hora de buscar lesiones leves. Del este análisis microscópico se desprende que, a diferencia de lo que plantea Wangoo y col. (2005), no existe relación entre lesiones de importante evolución y la observación de bacilos en las mismas. Lamentablemente al trabajar con órganos de frigorífico, no se pueden sacar conclusiones sobre lesiones agudas o de menor evolución. En cuanto a los resultados de los cultivos y aislamiento, se presume que los casos negativos se deben a los tratamientos de homogenización y decontaminación que pueden afectar a las micobacterias (Latini y col. 1997). Sin embargo, tampoco se aprecia que aquellas muestras donde se observaron menor cantidad de bacilos/campo tengan mayor probabilidad de dar cultivos negativos. En conclusión, no parecería correcto afirmar o indicar que el hecho de observar un mayor número de bacilos en las lesiones tenga correspondencia con la virulencia de la cepa. Este estudio forma parte de un proyecto de investigación en el cual se pretende determinar si los genotipos del Mycobacterium bovis que se presentan en diversas áreas geográficas del país muestran diferencias en su capacidad de virulencia. Nuestro aporte consistió en caracterizar las diferentes lesiones halladas en órganos bovinos en faena de la provincia de Santa Fe, para su posterior genotipificación por parte de otros miembros del equipo de investigación. Identificar y caracterizar los distintos genotipos de M. bovis presentes en nuestro país, como así también determinar si existen diferencias en su virulencia en base a los cuadros anátomo-patológicos que se observan, permitirá aportar información básica útil para coordinar tareas de saneamiento en el marco de un plan de control y erradicación de esta enfermedad.

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