BECAS
AMUEDO Claudia Gabriela
capítulos de libros
Título:
ESPACIALIDAD INCAICA EN LOS ANDES DEL SUR: LA COLONIZACIÓN SIMBÓLICA DEL PAISAJE Y LA RITUALIDAD INCA EN CHILE CENTRAL Y EL VALLE CALCHAQUÍ NORTE
Autor/es:
FÉLIX A. ACUTO, ANDRÉS TRONCOSO, ALEJANDRO FERRARI, DANIEL PAVLOVIC, CRISTIAN JACOB, EZEQUIEL GILARDENGHI, RODRIGO SÁNCHEZ, CLAUDIA AMUEDO Y MARINA SMITH
Libro:
Actas del XVII Congreso Nacional de Arqueología Argentina
Editorial:
Zeta Editores
Referencias:
Lugar: Mendoza; Año: 2010; p. 1297 - 1302
Resumen:
El estudio de los procesos expansivos y estrategias de dominación incaica ha estado marcado por un claro énfasis economicista que han dado prioridad a las propuestas sobre uso y tráfico de bienes materiales dentro de redes de complementariedad, intereses en recursos particulares a las zonas de implementación del Tawantinsuyu y aplicación de estrategias de tributo a partir de mano de obra productiva. En particular, para los Andes del Sur, un motor principal para explicar la conquista han sido los intereses en la explotación de recursos mineros (González 1980; Llagostera 1976; Raffino 1981). Es así como la interpretación de la lógica de la ocupación, así como de las instalaciones incaicas asociadas, se ha orientado según esa premisa logísticas y economicista, acuñando conceptos como centros administrativos y pucaras que funcionan como elementos centrales en la articulación de este proceso a partir de constituirse en engranajes productivos y defensivos de esta imposición territorial y productiva. En este trabajo proponemos una hipótesis alternativa. Sostenemos que la colonización Inca en general, y los centros e infraestructura instalados para ocupar una región en particular, no respondieron pura y exclusivamente a necesidades económicas y/o logísticas, sino que estuvieron fuertemente centrados en la construcción de un nuevo paisaje cultural fundado en la simbología incaica (van de Gutche 1999). Este paisaje de colonización apuntó a establecer una reescritura de los espacios anexados al Estado, como a construir y articular una nueva ritualidad en los territorios ocupados. Fue a través de la lógica de esta ritualidad, basada en una espacialidad y materialidad estratégicamente diseñada, que el Tawantinsuyu estableció y produjo nuevas experiencias espaciales y corporales que transformaron los procesos del habitar de las comunidades locales y que articularon directamente con la producción de estos nuevos paisajes, historias y procesos de incorporación de estos territorios al Tawantinsuyu (Acuto 2005; Troncoso 2004). En pocas palabras, sostenemos que la naturaleza de la conquista Inca en estas regiones tuvo un marcado carácter simbólico/ritual. Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que a lo largo de la historia varios procesos coloniales estuvieron centrados en la conquista ritual y tuvieron como eje la lucha por el poder simbólico y la imposición de representaciones (Hall 2000; Said 1978, 1983).