INVESTIGADORES
VARGAS GIL Silvina
congresos y reuniones científicas
Título:
Influencia de la materia orgánica sobre la dinámica poblacional de microorganismos de biocontrol
Autor/es:
SILVINA VARGAS GIL
Lugar:
General Cabrera, Córdoba
Reunión:
Jornada; CONFERENCIA en XX Jornada Nacional de Maní; 2005
Resumen:
La materia orgánica (MO) es un componente clave del suelo, ya que es el reservorio de alrededor del 95% del nitrógeno edáfico e influye favorablemente sobre sus propiedades químicas, físicas y biológicas, contribuyendo marcadamente a su estabilización. Las secuencias de cultivo y las labranzas alteran los mecanismos relacionados con la dinámica de la MO y consecuentemente influyen sobre la dinámica de las poblaciones de los microorganismos asociados a ella. En general, los sistemas de labranza conservacionista y la disminución en la frecuencia de las labranzas incrementan la cantidad de residuos en las capas superiores del suelo, disminuyendo la pérdida de MO. Además, el tipo de residuo y el grado en que es incorporado al suelo también contribuye a determinar la diversidad y densidad de los microorganismos del suelo mejorando su “salud”. La comunidad microbiana en el suelo no solo es un importante factor que influye favorablemente en el desarrollo de los cultivos, sino que también contribuye al equilibrio patógenos-biocontroladores y consecuentemente a disminuir la incidencia y severidad de las enfermedades. En este trabajo se evaluó la influencia de la MO sobre la dinámica de las poblaciones de Actinomycetes y Trichoderma spp. en el suelo. Al realizar maíz el aporte de MO favoreció a las poblaciones de Actinomycetes y Trichoderma spp., independientemente que el cultivo que se siembre a continuación sea maní o soja.  Además, el aporte de residuos que significó el cultivo de maíz favoreció el incremento de las poblaciones de Trichoderma spp. durante un tiempo más prolongado. Por otra parte, los sistemas de labranza-siembra directa y reducida, son los que mayor influencia ejercen en la relación MO-Actinomycetes y MO-Trichoderma. Así, mientras sobre Actinomycetes sus efectos fueron similares, con Trichoderma spp. la labranza reducida fue la más favorable al extenderse su efecto durante el cultivo. Según se ha demostrado, en general el aumento de MO en sistemas de labranza conservacionista se debe a un incremento en la mineralización potencial del Carbono y el Nitrógeno aportado por los rastrojos de los cultivos. Esta mayor tasa de oxidación del Carbono a diferencia de los sistemas convencionales de labranza, se asocia con la distribución en profundidad de los residuos de cosecha y con la exposición de nuevos sitios de descomposición disponibles para la microflora del suelo.