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Este texto se interroga sobre las razones históricas por las cuales las tradiciones corporativistas tuvieron poco sostén político y social en Argentina a lo largo del siglo XX y ensaya alguna explicación sobre la paradójica situación. El período recortado se inicia con la crisis económica de 1929, que desató una serie de expectativas respecto de la viabilidad de las salidas corporativistas en la década de 1930 tal como ocurrió en y Alemania, Brasil, Chile, España, Portugal. El otro límite cronológico es 1983, año en el que se terminó la última dictadura militar y con ella las esperanzas políticas de constituir instituciones corporativas. Aun cuando el país careció de la estabilidad y legitimidad del régimen democrático que tuvieron vecinos como Chile o Uruguay, no desarrolló experiencias significativas de (re)organización corporativista del Estado. Esto es, la debilidad democrática expresada en recurrentes golpes de Estado y establecimiento de dictaduras, proscripciones de partidos políticos y coerción política entre 1930 y 1983 condujo a recurrentes y violentas prácticas autoritarias, pero no a la constitución y aceptación de instituciones corporativas ni de algunos de los principios ideológicos tradicionalmente asociados a las corrientes corporativistas. Por la naturaleza ambiciosa de sus propósitos, este texto tiene dimensiones eminentemente interpretativas e historiográficas basadas en el diálogo crítico con la bibliografía más que en la in¬corporación de nuevas fuentes. El capítulo tiene tres secciones. En la primera se revisan y valoran las principales perspectivas teóricas que han analizado las tradiciones corporativas argentinas. En las dos secciones siguientes se intenta mensurar los niveles de implementación de políticas públicas corporativistas en el país en las dos "olas corporativistas" (1930-1955 y 1966-1983).** ISSN de Fantasía

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