INVESTIGADORES
PERCZYK Cecilia Josefina
congresos y reuniones científicas
Título:
El sacrificio humano en Ifigenia entre los tauros de Eurípides: ¿realidad o ensoñación?
Autor/es:
CECILIA J. PERCZYK; VICTORIA MARESCA
Lugar:
CABA
Reunión:
Simposio; XXV Simposio Nacional de Estudios Clásicos, I Congreso Internacional sobre el Mundo Clásico ?Migraciones, desplazamientos, conflictos en el Mundo Antiguo; 2018
Institución organizadora:
Instituto de Filología Clásica y Departamento de Lenguas y Literaturas Clásicas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires
Resumen:
El objetivo de la presente ponencia es explorar el problema del sacrificio humano en la tragedia Ifigenia entre los tauros de Eurípides. A pesar de que las investigaciones arqueológicas nos permiten, en esencia, afirmar que dicha acción no era una práctica existente en la Grecia arcaica y clásica, la repetitiva representación de este hecho en la literatura griega en general y más especialmente en la tragedia, de la que esta obra es un acabado ejemplo, despierta el siguiente interrogante: ¿por qué eran tan afectos los griegos a ocuparse de ese tema? En este sentido, nos interesa trabajar el rol de las alusiones y referencias al sacrificio humano en la pieza elegida, dado que entendemos que compone una cuestión central, que se plantea no solo en relación al pasado de Ifigenia sino que se conforma como amenaza constante para los otros personajes. Asimismo, nos proponemos indagar de qué modo se representa el cuerpo en los rituales sacrificiales, tanto el femenino ?que se presta de un modo especial para estas prácticas, por una serie de metáforas características del pensamiento griego? como el masculino.Así como en los registros arqueológicos no se encuentran pruebas de la real ocurrencia de sacrificios, tampoco en el texto estudiado llegan a suceder. Para inquirir sobre la materia planteada, examinaremos en particular el prólogo así como algunos otros pasajes relevantes de la obra, con el propósito de descubrir la función de la recurrencia de imágenes que insisten sobre el asunto. En los primeros versos de la obra, Ifigenia no solo remite a su sacrificio a manos de Agamenón, sino que habla del papel que cumple como sacerdotisa del templo de Ártemis en la tierra de los tauros, donde se da muerte ritual a cualquier griego que arribe a la región. Además, expone ante el público un sueño que interpreta como el sacrificio de su hermano Orestes.