Los cuerpos subvolcánicos y estructuras tectónicas del cerro La Grasa, faja plegada y corrida del Agrio, Neuquén

LEBINSON, FERNANDO; TURIENZO, MARTÍN; ARAUJO, VANESA; SÁNCHEZ, NATALIA; DIMIERI, LUIS

Bahía Blanca

Congreso; 14° MinMet y 5° PIMMA; 2023

Hacia fines del Cretácico, la Cuenca Neuquina, una de las más importantes cuencas productoras de hidrocarburos de Argentina, evolucionó a una cuenca de antepaís en respuesta a la tectónica compresional. En conjunto con esto, se desarrolló un magmatismo de arco a lo largo de esta región evidenciado por numerosos cuerpos ígneos (lacolitos, diques, filones capa, coladas) cuyas edades varían desde el Cretácico al Cuaternario. La zona de estudio del presente trabajo se ubica en el cerro La Grasa (1879 m s.n.m.), aproximadamente 20 km al norte de la localidad Las Lajas, Neuquén (Fig. 1a). El objetivo de la investigación consistió en analizar la relación entre los cuerpos ígneos y la deformación de este sector de la faja plegada y corrida del Agrio. Para esto se realizó un trabajo de campo en donde se midieron las principales estructuras tectónicas y se tomaron muestras de las rocas ígneas para estudiar su petrografía y geoquímica. Estructuralmente en la zona de estudio se observan pliegues y corrimientos que afectan a las formaciones Vaca Muerta, Mulichinco y Agrio. Los cuerpos subvolcánicos del cerro La Grasa se encuentran en el núcleo de un anticlinal de orientación NNE-SSO (Fig. 1b). Este pliegue presenta en su limbo occidental buzamientos entre 40-55º al O, mientras que su limbo oriental inclina entre 10-20º al E, lo cual indica una vergencia al oeste. En el núcleo del pliegue se expone la Fm. Vaca Muerta, y luego se reconoce la Fm. Mulichinco coronando el cerro y los limbos de la estructura. Los cuerpos subvolcánicos se disponen formando lacolitos globosos que se afinan en filones capa hacía los laterales interdigitados en la Fm. Mulichinco. En menor medida se reconocen diques que se conectan con los filones capa y lacolitos, conformando un emplazamiento tipo árbol de Navidad. Se estudiaron tres muestras de los cuerpos subvolcánicos, una del sector norte (Fig. 1c) y dos del sector sur (Fig. 1d). La roca del sector norte (LL21-4) presenta una composición andesítica con una textura porfírica con fenocristales (40%) de plagioclasa, lamprobolita y en menor medida augita, inmersos en una mesostasis afieltrada (60%), con tablillas de plagioclasas que exhiben un arreglo desordenado. Por su parte, las rocas del sector sur (LL21-6 y LL21-7) muestran una composición andesítica a dacítica con texturas porfíricas, mientras la matriz varía de pilotáxica a microgranular. Los fenocristales (35%) de plagioclasa y anfíboles se encuentran inmersos en una matrix (65%) compuesta por tablillas de plagioclasa con disposición caótica, cuarzo anhedral, minerales opacos y material criptocristalino-alteración entre las tablillas de plagioclasa. A partir de los datos geoquímicos, se determinó que la muestra del sector norte corresponde a una andesita, mientras que las muestras del sector sur clasifican en el campo de riodacita/dacita (Fig. 1b). En el diagrama de tierras raras normalizado a condrito se observa un diseño con un enriquecimiento en tierras raras livianas (La/Yb>1) y un diseño subhorizontal de las tierras raras pesadas. Asimismo, las muestras normalizadas a un Basalto de Dorsal Centro Oceánica, tienen un enriquecimiento en los elementos K, Rb, Sr, Ba y Th, y un empobrecimiento en Ta, Nb y Ti. Todas estas características en los diagramas indican que las muestras corresponden a rocas calco-alcalinas de arco en zonas de subducción.De acuerdo a los datos aportados en este trabajo, se evidencia que el emplazamiento del magma en el cerro La Grasa pudo estar controlado estructuralmente a lo largo de un anticlinal. Esto coincide con lo observado en otras áreas de la cuenca Neuquina por Repol et al (2002) donde mencionan que los núcleos de los anticlinales son sectores de alivio tensional, por lo cual los lacolitos pueden desarrollarse preferentemente en esas zonas. Esta relación entre el anticlinal y los cuerpos subvolcánicos demuestra que las estructuras tectónicas podrían ser anteriores o contemporáneas al magmatismo. Por lo tanto, la realización de dataciones en estas rocas (actualmente en procesamiento) permitirá acotar la edad de la deformación y correlacionar el magmatismo con otras regiones de la faja plegada y corrida del Agrio.