"Explorando vías neurales involucradas en la relación sueño-ingesta en el modelo de pez cebra"

SABELLA, AGUSTINA; SCHUMACHER, ROCIO; GAYDOU, LUISA; BAÑOS, ADRIÁN; STOKER, CORA; CANESINI, GUILLERMINA; FERNANDEZ, PAMELA; ROSSETTI, MARÍA FLORENCIA; RAMOS, JORGE GUILLERMO; GARCÍA, ANA PAULA

Rosario

Encuentro; 1° encuentro ZEBRAFISH EN RED ARGENTINA (ZebRA2023); 2023

Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR-CONICET-UNR)

Estudios en humanos y animales muestran que la reducción del tiempo de sueño produce un incremento en la ingesta y una preferencia por alimentos más calóricos y palatables. Sin embargo, existen pocos estudios sobre cuáles son las vías neurales que podrían mediar los efectos de la alteración del sueño sobre el comportamiento de ingesta. El pez cebra (Danio rerio) se propone como buen modelo para el estudio del comportamiento de sueño ya que comparte características de interés con el humano: es diurno, cumple con los criterios del comportamiento de sueño (existencia de un estado de reposo regulado por el ritmo circadiano, disminución en la capacidad de respuesta sensorial y regulación homeostática traducida en "sueño compensatorio" tras la privación), y, además, los circuitos neurales que regulan la ingesta y el sueño se encuentran altamente conservados entre estas especies. El objetivo de nuestro trabajo es estudiar los efectos de la reducción del sueño en el comportamiento y regulación del sueño y la ingesta. Para ello, peces cebra adultos (machos y hembras) fueron sometidos a períodos de vibraciones repetidas durante la noche (grupo PN, n=8) o durante el día (grupo PD, n=8). Para evidenciar alteraciones en el tiempo de sueño, los niveles de actividad fueron monitoreados durante 24 horas y comparados con el grupo control (C, n=9), que no fue sometido a vibraciones. Se consideró que el pez estaba dormido cuando el período de inactividad superaba los siete segundos. Adicionalmente, se registró la ingesta diaria (cantidad y tiempo). Una vez finalizado el experimento se sacrificaron los animales y se extrajeron los cerebros completos para cuantificar por qPCR algunos genes que participan en la regulación de la ingesta: neuropéptido Y (NPY), proopiomelanocrotina (POMC) y su receptor (MC4R), y en la regulación del sueño: receptor 1b de adenosina (Adora1b), utilizando tubulina (TUBa1a) como housekeeping. Se observó que la perturbación durante la fase nocturna produjo una disminución del porcentaje de sueño tanto en machos como en hembras (p