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El concepto de calidad de suelo surge a principios de la década de 1990, se caracteriza por el estado de sus propiedades físicas, químicas y biológicas y es evaluado por una serie de indicadores e índices de calidad de suelo que determinan su degradación. En el Centro-Sur de la provincia de Córdoba se han reportado procesos de degradación, por ello el objetivo principal de este trabajo fue analizar la variabilidad espacial de algunas propiedades del suelo para evaluar su calidad. Se seleccionó una Unidad geomorfológica representativa, utilizando como metodología la de unidades de integración a partir de la información geomorfológica, de suelos, hidrológica y del uso de la tierra. Se obtuvo un mapa con la unidad a muestrear y se definió una grilla con los puntos de muestreo. Cada sitio definido fue geoposicionado y en ellos se efectuó la medición de las propiedades seleccionadas previamente como indicadores tales como, materia orgánica, pH, densidad aparente y resistencia mecánica, a tres profundidades consecutivas, de 0-5cm, 5-10cm y de 10-15cm. Los valores de indicadores e índices fueron normalizados a una escala 0-1, que representan respectivamente la peor y la mejor condición del suelo. De este modo, todas las propiedades, en menor o en mayor grado, evidenciaron una degradación respecto a los suelos naturales del área, tomados como referencia. De acuerdo a los índices obtenidos de suelo para cada profundidad, indicaron una moderada calidad de los mismos. La alta disminución de la materia orgánica y la creciente acidificación de los suelos en profundidad son contrarrestadas por los moderados valores de las propiedades físicas como densidad aparente y resistencia mecánica.

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