PERSONAL DE APOYO
ECHEVARRIA Karina Vanesa
congresos y reuniones científicas
Título:
CARACTERIZACIÓN SEDIMENTOLÓGICA Y ANÁLISIS DE FACIES DE DEPÓSITOS DEL PALEOABANICO DEL RÍO CHOCANCHARAVA (CUARTO) EN LOS BAÑADOS DEL SALADILLO
Autor/es:
ARMAS, PAULA; FERNANDEZ, PIA; DOFFO, NELSO; DEGIOVANNI, SUSANA; ECHEVARRIA, KARINA VANESA; CRIADO, LUCAS
Lugar:
Santa Rosa
Reunión:
Congreso; VII Congreso Latinoamericano de Sedimentología y XV Reunión Argentina de Sedimentología; 2016
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Sedimentología -INCITAP (CONICET) - FCEyN UNLPam
Resumen:
Los principales ríos y arroyos del sur de la provincia de Córdoba desarrollan su cuenca baja en depresiones de origen tectónico que operan como niveles de base de casi toda la red hidrográfica de la región, de las que se puede citar la Depresión Curapaligüe ? Saladillo. Los bañados del Saladillo están controlados principalmente por el régimen hidrológico y sedimentológico del río Cuarto o Chocancharava, este curso es el más importante del Sur de la provincia, nace en las Sierras de Comechingones y constituye una cuenca de aproximadamente 2500 km2. El tramo inferior de la faja fluvial actual de este río, está incidida en un extenso paleoabanico construido por yuxtaposición, progradación e incisión de abanicos aluviales cuya posición estuvo fuertemente controlada por los cambios climáticos ocurridos durante el Cuaternario y secundariamente por la actividad neotectónica (Degiovanni et al. 2005). El más oriental de estos abanicos, es el más moderno y tiene su ápice en proximidades de la localidad La Carlota. En esta contribución se presenta el estudio de los depósitos que integran este sistema de abanico, mediante el relevamiento de seis perfiles sedimentológicos de detalle de hasta 4 metros de potencia realizados en sectores tanto del ápice como en áreas más distales. El análisis de facies realizado ha permitido identificar cuatro facies arenosas (Sh, Sp, St y Sr) y tres facies pelíticas (Fl, Fsm y Fr), a partir de las cuales se han definido tres asociaciones de facies (AF I, AF II y AF III). La nomenclatura de las facies utilizadas es la propuesta por Miall (1996) para litofacies fluviales. La AF I está constituida por arenas finas a muy finas conformando las facies Sh, St, Sp y Sr. Se caracteriza por presentar cuerpos de coloración 5YR 6/4, con 85 cm de potencia máxima y más de 3 m de extensión lateral. La geometría de éstos es tabular a lenticular y se encuentran limitados por bases erosivas. Con respecto a AF II, esta asociación está caracterizada por cuerpos de arenas finas a limos representados en las facies Sh, Sr y Fl. La coloración predominante de las unidades es de 10YR 7/2, la potencia varía de entre 10 a 30 cm, siendo característica su gran continuidad lateral, de más de 300 m. La geometría de los cuerpos es tabular, los contactos netos, e internamente estas unidades se encuentran altamente bioturbadas y con buen desarrollo de concreciones. Además, se observa deformación por carga en la base y la interdigitación con las facies finas de AF III. Por último, la AF III incluye depósitos de arcillas y limos alternados en las facies Fl, Fsm y Fr. Se conforma de unidades de coloración gris azulado (5 PB 7/2; 5 GY 3/2), de entre 30 y 60 cm de potencia y continuidad lateral de más de cientos de metros. La geometría es tabular, los contactos son transicionales, y presentan alto contenido de materia orgánica, bioturbación, grietas rellenas de arena fina, rasgos pedogenéticos, moteados ocres y niveles continuos cementados por carbonatos. Las facies que presentan y la geometría de los cuerpos permiten interpretar a AF I como depósitos de intracanal de las antiguas fajas fluviales. Tales depósitos se generaron a partir de flujos diluidos tractivos y turbulentos, capaces de crear macroformas tanto de crestas sinuosas y rectas que evidencian barras transversales u oblicuas (St y Sp) con formas de lecho de baja energía hacia el techo de las mismas (Sr). Una importante parte de estos depósitos corresponde además a estructuras de régimen de flujo superior (Sh), las cuales son asociadas a episodios de alta descarga. El conjunto de rasgos que presenta AF II sugieren asignarla a depósitos de desbordes a partir de flujos en manto, con súbita descarga de sedimentos y bajo condiciones alternantes de bajo y alto régimen de flujo. Las características de AF III permiten interpretarla como depósitos palustres vinculadas a las zonas más deprimidas de la llanura de inundación fluvial, donde se producen encharcamientos y se crean condiciones reductoras. El relevamiento sedimentológico y el posterior análisis de facies sugiere definir qué tal sistema de abanico estuvo conformado por la agradación de canales fluviales (AF I), recurrentes eventos de desborde principalmente de tipo mantiformes (AF II) y sectores distales con desarrollo de ambientes palustres (AF III).