PERSONAL DE APOYO
ECHEVARRIA Karina Vanesa
congresos y reuniones científicas
Título:
ANÁLISIS MORFOHIDROLÓGICO EN LA ZONA DE VILLA DOLORES, CÓRDOBA, ARGENTINA.
Autor/es:
ECHEVARRIA, KARINA; DEGIOVANNI, SUSANA; BLARASIN, MÓNICA; ORIGLIA, DANIEL
Lugar:
Río Cuarto
Reunión:
Congreso; V Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología; 2012
Institución organizadora:
Depto. Geología - Facultad de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales - UNRC. Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología
Resumen:
La zona de Villa Dolores, situada en el sector occidental de la provincia de Córdoba (Traslasierras), posee un clima mesotermal semiárido, con déficit hídrico en la mayoría de los años (Serie Villa Dolores 1961-2011, PMA=627,84 mm). Su actividad económica principal es la agricultura bajo riego, tradicionalmente con agua superficial proveniente del río de Los Sauces y desde hace algunos años, y de modo creciente, con agua subterránea. El uso del agua ha generando en muchos casos conflictos que deben ser evaluados en el contexto de una planificación integrada de los recursos hídricos y del ambiente en general. En esta contribución se presentan resultados de una primera etapa de trabajo, cuyo objetivo fue analizar el contexto geológico-geomorfológico del área como variable de control del funcionamiento hidrológico regional. Se elaboraron mapas geológico y geomorfológico en base a imágenes satelitales en soporte digital y a la Hoja Geológica Villa Dolores (Bonalumi et al., 1999), los cuales se complementaron con relevamiento de campo (2 transectas E-O y 2 N-S) donde se efectuaron descripciones litológicas/estratigráficas, de procesos activos, entre otros. Simultáneamente se realizaron aforos en ríos y arroyos, en distintas posiciones de cuenca, se censaron perforaciones de aguas subterráneas, midiéndose in situ conductividad eléctrica (CE), pH, temperatura y oxígeno disuelto y se extrajeron 23 muestras de agua. Como parte de las Sierras Pampeanas, las Sas Grandes y de Pocho, están conformadas por megabloques submeridianos, limitados por fallas inversas, en general con escarpa occidental, compuestas localmente por rocas graníticas y metamórficas, respectivamente. En el área pedemontana afloran secuencias cenozoicas asociadas a abanicos aluviales pleistocenos y holocenos, que conforman potentes secuencias psefíticas y psamíticas, muy heterométricas y con moderado grado de diagénesis, los cuales muestran evidentes signos de actividad neotectónica. Hacia occidente y, como parte de una gran depresión intermontana que se extiende hacia las provincias de La Rioja y San Luis, se destacan depósitos eólicos interdigitados con secuencias fluviales media-distales. La geomorfología se caracteriza por notorios contrastes en sentido Este ? Oeste. Los sistemas serranos conforman ambientes denudativos representados por relieves de alta pendiente en las escarpas de falla principales (Sa. Grande, Pocho) y bloques serranos menores, algunos de los cuales preservan antiguas superficies de erosión (por ej. bloque de Altautina). Los relieves de agradación están conformados por distintos niveles de abanicos aluviales fallados y adosados al frente montañoso y actualmente incididos por la red fluvial. Hacia el Oeste constituyen una extensa planicie construida por diferentes abanicos del río de Los Sauces y otros menores y, subordinadamente por depósitos eólicos (loéssicos principalmente) y sus removilizaciones en forma de grandes cordones dunarios. Desde el punto de vista hidrológico la región se caracteriza por un importante déficit hídrico (346 mm) por lo que en gran medida depende de las precipitaciones en las Sierras Grandes (900-1000 mm) y del funcionamiento de los arroyos y ríos que recorren pampas de altura, escarpa y abanicos para culminar derramando e infiltrándose, convirtiéndose en la principal recarga al acuífero libre. Los cursos de agua con caudales de 0,003 a 0,14 m3/s, son aprovechados por los pobladores rurales ya que de ellos se derivan numerosos sistemas de acequias usadas para consumo humano y hortícola, lo que contribuye a distribuir arealmente la recarga al acuífero. El agua superficial resultó dulce, vinculada a la recarga reciente en la sierra, bicarbonatada cálcica o sódica, con CE entre 96,4 y 586 μS/cm y promedio de 365 μS/cm. El acuífero libre de tipo sedimentario detrítico posee granulometrías en general gruesas dados los aportes de sedimentos procedentes de la serranía cercana. El agua subterránea resultó dulce, aunque los datos indican la leve salinización durante el tránsito en el acuífero hacia la depresión de las Salinas Grandes, con CE que varían entre 403 y 1.321 μS/cm (promedio de 667 μS/cm) y tipo geoquímico bicarbonatado cálcico y sódico. Se destaca que la importante conductividad hidráulica de los sedimentos permite, para perforaciones que involucran espesores de acuífero del orden de los 40-60 m, la extracción de importantes caudales (180-300 m3/h), que están siendo utilizados para riego, en especial soja y trigo. Palabras Claves: Geomorfología, agua superficial y subterránea, dinámica, calidad.