La nueva función energética de los espacios rurales argentinos: entre cigüeñas, mosquitos y elefantes blancos

CLEMENTI LUCIANA; VILLALBA, SOFIA; NOGAR GRACIELA

BUENOS AIRES

Jornada; XXXI Jornadas de Investigación y XIII Encuentro Regional Si+ (des)naturalizar & (re)construir; 2018

FADU UBA

A la luz de la nueva ruralidad, es posible evidenciar como los espacios rurales comienzan a experimentar cambios de uso en relación a las recientes demandas de la sociedad urbana. Su carácter multifuncional hace que -sin abandonar su fuerte perfil agroexportador- se desplieguen usos no agropecuarios a través de nuevas actividades residenciales, de esparcimiento y energéticas. Los espacios rurales en Argentina no están ajenos a estas transformaciones. Desde fines del siglo XX y principio del siglo XXI, sus paisajes han evolucionado hacia nuevos paisajes ?agro-energéticos? por la introducción de actividades de producción de energía no convencional. Esto puede percibirse por la población rural como una invasión de equipamientos tecnológicos que irrumpen en estos territorios. En función de la similitud de sus formas, les asignan denominaciones como cigüeñas a las bombas petrolíferas en Patagonia vinculadas a la extracción hidrocarburífera, mosquitos a las maquinarias pulverizadoras en la región Pampeana empleadas para la producción de biocombustibles, y más recientemente, elefantes blancos para hacer referencia a los gigantes aerogeneradores de producción eléctrica. Esta nueva fauna artificial representa símbolos de nuevos procesos globales que trastocan las lógicas locales de los espacios rurales. A partir de entrevistas semi-estructuradas a informantes claves -tanto de instituciones públicas como privadas-, y el análisis de fuentes secundarias (bibliografía específica, artículos periodísticos, datos georreferenciados, etc.), el trabajo busca estudiar la nueva función energética de los espacios rurales con el fin de reflexionar sobre las transformaciones territoriales que trae aparejado la convivencia de usos y el modelo de relaciones rural-urbano. La convivencia de usos tradicionales con nuevos usos energéticos se manifiesta de manera diversa. En algunos casos, las tensiones dominan la relación entre usos debido a la competencia por recursos naturales esenciales para ambas actividades, como el suelo y el agua. En otros, se percibe una relación que, si bien no es sinérgica, permite la convivencia de ambas actividades sin considerables consecuencias negativas. Si bien la nueva función energética revaloriza estos espacios, también profundiza su rol histórico de proveedor de las demandas de las ciudades. Las grandes inversiones que implican los proyectos energéticos se reflejan en los territorios rurales. Sin embargo, la mano de obra requerida, la instalación de nuevas empresas del sector y los insumos y servicios necesarios se concentran en las ciudades. Así mismo la energía eléctrica como los combustibles producidos son destinados al consumo de las zonas urbanas, mientras que grandes áreas rurales aún permanecen desabastecidas