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En este trabajo nos proponemos recuperar ciertas intersecciones entre las corrientes de pensamiento feminista y ambientalista a modo de presentar algunos aportes para la conservación de la biodiversidad. Nos interesa examinar los cruces entre la biología de la conservación ?área científica emergida en la década de 1980, al seno de la ecología, con el objetivo explicito de mantener la biodiversidad- y algunas de las propuestas ecofeministas. En este sentido, los objetivos de este trabajo consisten en (1) realizar una breve presentación del ecofeminismo que, creemos, pueden resultar valiosos aportes para la conservación de la biodiversidad y (2) entrever los puntos de encuentro y desencuentro entre las propuestas ecofeministas y los discursos y prácticas de la biología de la conservación, tratando de examinar en qué medida se reproducen los supuestos criticados por el ecofeminismo y en qué medida aparecen búsquedas comunesTomaremos dos ejes de análisis que son centrales tanto en las líneas de pensamiento ecofeminista así como en la epistemología feminista: el concepto de naturaleza y el rol de las ciencias modernas. Por un lado, el ecofeminismo propone revisar nuestro concepto de naturaleza, para reformularlo más allá de un espacio para la extracción de recursos o para la conservación sin humanos y generar nuevas nociones de naturaleza, que permitan reconocer la co-construcción y co-habitación entre humanos y diferentes formas de vida, donde se presenta la idea de cyborg (Haraway 1995) o territorio (Fernandez Guerrero 2012) como posibles referentes. Por otro lado, se disputa el rol de las ciencias naturales, sobre todo en relación a las problemáticas ambientales. Aquí diferentes autoras del ecofeminismo y las epistemologías feministas (p.e., Plumwood 1993, Shiva 1995, Harding 1996, Merchant 2006) han revisado los sesgos androcéntricos de las prácticas científicas, criticado la pretendida neutralidad científica y la jerarquización a priori del saber científico, reivindicado el reconocimiento de los saberes situados y explicitado la relación íntima entre el origen de las problemáticas ambientales y las epistemologías y ontologías de las ciencias modernas. En un momento de transformación ambiental intensiva y extensiva, que atenta contra diversas formas de vida y presenta un escenario de extinción masiva, resulta ineludible la relevancia de las acciones de conservación, y por ende la necesidad de una reflexión crítica en torno a dichas acciones. Creemos que la integración de la epistemología feminista y el ecofeminismo al cuidado ambiental propuesto por la biología de la conservación puede resultar en valiosos aportes así como en aproximaciones disruptivas respecto de la mirada hegemónica de las ciencias naturales. Estas ?nuevas miradas? tal vez posibiliten una mayor apropiación social en los proyectos de conservación, que no reproduzcan supuestos problemáticos ?vinculados a la actual crisis ambiental- como el dualismo naturaleza-cultura y que consideren tanto una perspectiva de género así como diferentes aristas socioambientales respecto de la pérdida de biodiversidad.

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